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El Centro Dramático de Ceuta pondrá en escena mañana un
clásico de terror contemporáneo, ‘Casa de muñecas’ de Henrik
Ibsen. Las representaciones se llevarán a cabo el viernes y
el sábado a partir de las 21.00 horas en el IES Siete
Colinas. Las entradas se pusieron a la venta el pasado lunes
en el Punto de Información Cultural frente al Ayuntamiento.
Los integrantes del Centro Dramático de Ceuta volverán a
presentar al público ceutí uno de sus montajes. Esta vez han
escogido la obra de Henrik Ibsen ‘Casa de Muñecas’, un
clásico de terror contemporáneo.
La obra será puesta en escena mañana viernes y el sábado en
el IES Siete Colinas a partir de las 21.00 horas, por lo que
las entradas pueden ser adquiridas desde el pasado lunes en
el Punto de Información Cultural que se encuentra ubicado
frente al Palacio Autonómico.
El precio estipulado para las entradas son de 6 euros las
del patio de butacas y 4 euros las de anfiteatro, existiendo
un 50% de descuento para la Tercera edad, los propietarios
del carnet joven y los niños.
La obra, escrita en 1879, cuenta la historia de Nora, una
mujer que vive sometida a la figura de su marido y el poder
de su padre. Se trata de un texto revolucionario en su
momento.
Para esta escenificación el Centro Dramático ha querido
contar con un gran reparto, por lo que saldrán a escena Olga
Martí, Carmen León, Joaquín Morón, Mariano Catarecha,
Carolina Merlo e Iván Martín.
La obra es como un thriller psicológico. Olga Martí encarna
el papel protagonista de Nora, “el personaje de toda actriz
ha soñado con interpretar alguna vez, uno de los personajes
emblemáticos del teatro universal. “Lo hermoso y complejo de
este personaje es que tiene tres niveles: lo que dice, lo
que piensa y lo que oculta”, y que hay que mostrar sobre las
tablas a una “una mujer que vive engañándose a sí mismo, que
piensa de una manera y que vive de otra”.
El interés del Centro Dramático “no es aportar algo nuevo a
la obra, sino dar su visión, que es la visión contemporánea
de hoy en día. No se ha pretendido aportar nada sino ser
fiel, conciso y contemporáneo”. Hay que destacar el talento
de Ibsen para trazar unos personajes “con un carácter y una
personalidad tan profundos como para que durante una
representación de dos horas revelen que su vida ha sido un
engaño”, ya que cada uno de los personajes de la obra
representan un moral y una forma de ser, y de ahí que se
produzca el conflicto final.
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