Me gusta estar en la poesía.
Porque la poesía es siempre amor.
Me gusta vivir en la poesía.
Porque la poesía es siempre luz.
Me gusta ser de la poesía, el verso.
Porque el verso es el rostro de la pureza.
Sólo un corazón puro sabe de vida,
atiende a embellecer su tiempo
y entiende la belleza como parte de sí.
Déjese escuchar por el silencio
y gústese de contemplar las manos celestes.
Sentirá que es el propio verso y habrá vivido.
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