Dos inmigrantes argelinos residentes en el CETI confesaron
ayer el delito de robo con violencia por el que fueron
detenidos, el pasado 20 de octubre, en las inmediaciones de
Cañonero Dato. Los extranjeros fueron sorprendidos por un
agente del Cuerpo Nacional de Policía en el interior de un
vehículo en el que habían forzado la puerta y la guantera.
Un año de prisión, que quedó suspendido por la condición de
no volver a delinquir durante el periodo de dos años, fue la
pena decretada por el magistrado del Juzgado de lo Penal
número 2 para dos argelinos, residentes del Centro de
Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI), que confesaron
ser los autores de un delito de robo con fuerza.
Los hechos ocurrieron el pasado 20 de octubre cuando
funcionarios del grupo de robo os de la UDEV patrullaban por
la Avenida Cañonero Dato, siendo requeridos por un agente
del Cuerpo Nacional de Policía que había retenido a los
acusados, a los que sorprendió en el interior de un vehículo
robando.
Los policías comprobaron que, junto a la gasolinera, se
encontraba una furgoneta con la puerta delantera y la
guantera, forzada, y su interior completamente revuelto.
Tras la inspección ocular, los agentes localizaron los
instrumentos utilizados para forzar el vehículo, entre
ellos, un destornillador con la punta rota.
Al parecer, el turismo pertenecía a un individuo, con
tarjeta de residente extranjeros y domicilio en Marbella.
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