Como el coronel de García Márquez, ellas esperan desde hace
años que el Gobierno les responda y, como a este coronel, la
pobreza también las asedia sin descanso. Son muchas de las
viudas de miembros de Regulares de la ciudad. Todos sus
maridos formaron parte de este grupo y todos hace tiempo que
fallecieron “entregando su vida por España”. A ellas no les
quedó absolutamente nada.
Llegan dos de las fiestas más importantes de Ceuta, la del
Cordero y la Navidad, y la Hermandad de Antiguos Regulares
de la ciudad entrega a estas mujeres 50 euros que son
extraídos de las cuotas de sus socios y de la Dirección de
Personal del Ministerio del Ejército. “Llevamos ya 11 años
apoyando a estas viudas con estas acciones” explica el
coronel Jesús Palop, que ayer repartía estas ayudas en el
barrio del Príncipe.
Según una Ley que data de 1960, cuando un Regular fallecía,
a su viuda se le proporcionaban 30.000 pesetas “de las de
entonces”. Esta Ley no ha cambiado y “cualquier ayuda es
poca para estas mujeres que perdieron a sus maridos y que se
quedaron casi sin nada”.
Fátima Mesaú calcula que tiene “cerca de 100 años”. Nació en
Melilla, pero no recuerda cuándo porque “antes no se sabía
exactamente el día en el que uno venía al mundo”. Sí que
recuerda, sin embargo, haber vivido “la Guerra Civil, la
Dictadura y el paso a la democracia”. Su marido murió “hace
muchos años” y le dejó “cuatro hijos” a su completo cuidado.
“El Gobierno debe darnos algo: aunque sea un borrego cada
fiesta” casi bromea Hadush Tuhame, que con 80 años vive con
la ayuda de su madre desde que se quedó sola en 1987.
Fatma Abdeslam tampoco recuerda bien su edad: cree que debe
de andar por los 84 “más o menos”. “Mi marido, Omar, entregó
todo lo que tenía por España, pero nadie le pagó nunca nada
por ello” explica esta viuda de Regular, que añade que “creo
no se merece que se le olvide así”.
Muchas de estas mujeres cobran 300 euros por ser mayores de
65 años. Con ellos salen adelante como pueden. Sin embargo,
lo que sus maridos “hicieron por el país” parece destinado a
caer definitivamente en el olvido.
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