El delegado del Gobierno en Melilla, Gregorio Escobar,
desmintió ayer que dos periodistas marroquíes hayan sido
detenidos en las inmediaciones de la frontera entre nuestra
ciudad y Marruecos en los últimos días, y aseguró que la
actuación de la Guardia Civil y la Policía Nacional se
enmarcó “dentro de la legalidad y la normalidad”.A preguntas
de los periodistas, Escobar negó de este modo la información
que en los últimos días han proporcionado algunos medios de
comunicación de Marruecos.
A preguntas de los periodistas, Escobar negó de este modo la
información que en los últimos días han proporcionado
algunos medios de comunicación de Marruecos, de la que
también se ha hecho eco la Federación Internacional de
Periodistas (IFJ, en sus siglas en inglés). Esta
organización condenó hace tres días la actuación de las
autoridades españolas en el registro y “detención
momentánea” de dos periodistas marroquíes.
Escobar defendió “con firmeza” el trabajo desarrollado por
la Guardia Civil y la Policía Nacional, e insistió en que
“en ningún momento” se ha detenido a ningún periodista
marroquí o de otra nacionalidad, ni tampoco se les ha
impedido desarrollar su trabajo informativo en la ciudad
autónoma.
En este sentido, afirmó que en los últimos días, un
“importante número” de periodistas marroquíes se han
desplazado hasta Melilla, donde han podido entrar al cumplir
los requisitos documentales exigibles, y han podido
desarrollar su trabajo.
Respecto a estos dos periodistas en concreto, el delegado
del Gobierno explicó que filmaron en un área de seguridad de
la frontera, donde está restringida la captación de
imágenes, razón por la que la Guardia Civil levantó el acta
correspondiente para requerir las cintas y comprobar que no
había “ninguna imagen sensible que pudiera afectar a la
seguridad”.
Según Escobar, los dos periodistas podían haber entrado en
Melilla porque cumplían los requisitos documentales, pero
“parece ser que su decisión voluntaria fue no entrar”.
El delegado insistió en que las Fuerzas de Seguridad del
Estado se ajustan a lo que exigen las leyes españolas y se
aplican a cualquier ciudadano, cualquiera que sea su
nacionalidad.
Además, recordó que la prohibición de filmar también se
aplica a los periodistas españoles, que “saben que para
grabar en la zona fronteriza necesitan una autorización”.
Escobar no quiso hacer una valoración de las informaciones
que aparecen en medios marroquíes, aunque dejó claro que su
competencia y responsabilidad es “trasladar a los ciudadanos
una información veraz de lo que ocurre”.
Por ello, transmitió que “la situación es de total y
absoluta normalidad, y lo que se exige a cualquier ciudadano
que viene hacia Melilla es que cumpla con los requisitos
documentales y las leyes” españolas.
El delegado del Gobierno, Gregorio Escobar, está a la espera
de que la Ciudad Autónoma busque una nueva fecha para
celebrar la reunión que ha quedado pendiente entre ambos,
después de que su encuentro previsto para el jueves de la
semana pasada tuviera que ser pospuesto por motivos
familiares del mandatario local.
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