La Policía Local de Melilla cambiará a partir de ahora las
pistolas de fuego real por las de aire comprimido para
realizar las prácticas de tiro, lo que permitirá ahorrar
costes, mejorar la operatividad de este cuerpo de seguridad
y disminuir el peligro que podrían suponer estos ensayos
para los agentes y terceras personas.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, y el
consejero de Seguridad Ciudadana, Ramón Antón, presentaron
ayer las nuevas pistolas de aire comprimido que han sido
adquiridas para la Policía Local.
En concreto, se trata de cuatro pistolas, equipadas con
cuatro protectores, bombonas de gas para la carga y 40.000
bolas. Todo ello ha supuesto un coste total de sólo 806
euros.
Antón destacó el “coste mínimo” que suponen estas nuevas
herramientas para la Policía Local, ya que la reposición de
10.000 bolas tiene un precio de 10 euros.
Esto permitirá ahorrar gastos en munición de fuego real y,
al mismo tiempo, aumentar la posibilidad de prácticas de
tiro por parte de los agentes de la Policía Local, que
podrán ensayar en cualquier espacio reducido sin necesidad
de acudir a unas instalaciones específicas, como ocurre en
la actualidad.
De hecho, el propio Imbroda probó ayer las nuevas pistolas
en el parque público ‘Agustín Jerez’, en el Industrial, que
había sido cerrado por precaución durante la presentación
ante los medios de comunicación.
Antón explicó también que las bolas que se utilizan con
estas nuevas pistolas son biodegradables, de modo que no
perjudican al Medio Ambiente.
Estas armas de aire compromiso tienen unas características
muy similares a las de fuego real, destacó Imbroda, que
consideró esta iniciativa como “un avance más” en la
modernización y equipación de la Policía Local de Melilla.
Además, dijo que con medidas como ésta, los melillenses
“ganan en seguridad”.
Estas pistolas serán utilizadas tanto por los agentes
veteranos como por los 10 nuevos que se incorporarán tras
las próximas oposiciones, que arrancarán el día 26 de este
mes.
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