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OPINIÓN - VIERNES,12 DE NOVIEMBRE DE 2010

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Las dos caras de la moneda
 


Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com

 

Es lo que se habrán llevado los inspectores europeos en la evaluación que han hecho de la frontera, del Biutz, el puerto y el helipuerto.

En primer lugar hubo visita a lo malo, aquello que no parece a tono con el siglo XXI en un país desarrollado, como es la frontera o el Biutz, de donde se habrán llevado una impresión no a tono con Europa, sea de la parte que sea y más cercana a territorios que siguen estando en los comienzos del siglo pasado.

Menos mal a que, dándose la vuelta hacia la otra parte, esto es, hacia el puerto y, no digamos, al helipuerto, las cosas son diametralmente opuestas, con unas instalaciones modernas, con unos servicios en condiciones y con la imagen de lo que es y lo que debe ser la España de hoy y la España de Europa.

La visita de estos expertos a las instalaciones de Ceuta, para la evaluación de Shengen que se enviará a la Comisión del Tratado, debe considerarse oportuna, por cuanto viendo lo que hay, lo bueno y lo, realmente, desagradable, se podrá comprender, por qué, en ciertos momento, hay los problemas que nos llegan sin haberlos buscado, ni mucho menos, desde aquí.

El pasado miércoles, hace tan sólo dos días, un funcionario de esta Comisión para el Tratado de Schengen, con otros varios representantes de estados miembros, hicieron un completísimo recorrido por las instalaciones fronterizas de Ceuta, adscritos en el acuerdo europeo.

Es de suponer, no me cabe la menor duda, que en esa visita de por la mañana a la frontera del Tarajal y al Biutz, más de uno se tendría que frotar los ojos, porque lo que allí hay, sea la hora que sea, explica muchas más cosas de las que de ordinario, se dicen o se transmiten fuera de nuestras delimitaciones.

Y como aquí las distancias son cortas, y en menos de tres minutos se pasa de una situación tercer mundista, a una situación a tono con la Europa moderna, de nuestros días, otra vez, no me cabe la menor duda, alguno de ellos se volvería a frotar los ojos, porque lo que estaba viendo, en esos instantes, en nada se asemejaba con lo que había visto minutos antes en la parte contraria.

No creo que estemos en el mundo de la contracción, estamos en una realidad con diversas perspectivas y distintas visiones.

¿Cuál es la Ceuta verdadera? Se habrá dicho alguno de estos, tras el repaso de toda la geografía de Ceuta. Nada seguro llevarán en su mente, de eso si que estoy seguro.

Y puestos a elegir, el más sensato se habrá dado cuenta que la Ceuta de verdad es esta, la Ceuta moderna, con servicios, con comodidades y con un aspecto similar al de cualquiera otra de las ciudades españolas, porque lo que no creo que se haya escapado a ninguno de los visitantes y menos a sus acompañantes es, que Ceuta es España, es la España de este otro lado del Estrecho, a la que, desde ahora, es de suponer que en los organismos europeos se conocerá perfectamente, por haberla visto, tal y como es, por haberla vivido y no por propagandas, a veces, mal orientadas, incluso desde aquí mismo.

No sabemos cual será el informe que den de esta Ceuta, un informe que será presentado por los evaluadores al grupo de coordinación de la Comisión Europea para el Tratado.

Si todas las visitas las consideramos agradables, esta debe ser considerada mucho más, porque en ella aparecerá reflejada la Ceuta de hoy.
 

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