La formación política del ‘Partido Democrático y Social de
Ceuta’ quiere, por medio de una nota de prensa, mostrar “su
descontento y malestar” con la Delegación del Gobierno de la
ciudad por “no atender las demandas” de su comunidad
musulmana de “petición de instalación de controles
sanitarios en la frontera del Tarajal para la adquisición de
corderos del vecino país, habiendo presentado alegaciones de
tipo económico, paro, desempleo y crisis reinante y todo
ello bajo una desigualdad de condiciones con la ciudad
hermana de Melilla, donde se permite la adquisición de estos
corderos de Marruecos a través de su puesto fronterizo bajo
supervisión sanitaria”.
Ciudadanos de segunda
El PDSC acusa al delegado del Gobierno de Ceuta de “no ser
solidario ni equitativo” con los musulmanes ceutíes, a los
cuales “trata como ciudadanos de segunda categoría”. “Las
peticiones de estos españoles musulmanes son reales dentro
de una coyuntura marcada por los graves tiempos de
desempleo, a los que hay que sumar la grave crisis que
sacude también a la Ciudad Autónoma” declaran los miembros
del Partido Democrático y Social, que añaden que estas
peticiones “no han sido tenidas en cuenta por el delegado”.
“La política del Partido Socialista ceutí, personificada en
la del señor Chacón y consistente en mirar hacia otro lado y
no atender las demandas de los ciudadanos de confesión
islámica genera los recelos y la desconfianza del actual
Gobierno del Ejecutivo Central en Ceuta, que impide que se
respire un ambiente de igualdad, integración y compromisos
sociales con los colectivos más desfavorecidos” han
declarado los miembros del PDSC.
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