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Es lo que se deduce de la prórroga
solicitada por CCOO y concedida desde la Delegación de
Gobierno, para que las manifestaciones diarias, de lunes a
viernes, sigan otro mes, y luego ya veremos lo que sigue.
No me cabe la menor duda de que aquí nadie se está saltando
ninguna ley, y que tanto CCOO pidiendo permiso para
manifestarse, como Delegación del Gobierno, dando el
permiso, están dentro de las leyes que tenemos hoy.
Sin embargo, lo que no parece decir nadie, ni frenar nadie,
es la serie de problemas que estas manifestaciones están
trayendo y no sólo por los ruidos, muy por encima de los
permitidos, sino por los daños comerciales a ciertos
establecimientos de la zona por la que empiezan, terminan o
discurren estas manifestaciones, que llevan ya casi un año.
No es cualquier cosa.
¿Es que estos comerciantes no forman parte o no entran en la
Constitución, a la que siempre se recurre, cuando se trata
de lograr algo?. ¿Es que como éstos no dan voces, ni salen
con “bombos” a la calle, no tienen derecho a mantener su
negocio, del que viven y que les ha costado un ojo de la
cara poderlo montar?.
Sería esto lo primero que habría que valorar, porque la
reclamación de unos derechos, desde los que se están
coartando otros, no nos sirven.
CCOO hace bien en esas reclamaciones y quienes van en esas
manifestaciones, harán bien en reclamar cosas que no tienen,
pero deben tener en cuenta, además, que con esos movimientos
están dañando, incluso arruinando, el negocio de otros, que
también tienen derecho a vivir, no a costa de los demás,
sino con su propio trabajo.
CCOO con tal de dejarse ver no tiene escrúpulos de ningún
tipo, pero quienes sí tienen escrúpulos y son garantes del
orden, ya debieran haber valorado todo lo que están dañando
estas manifestaciones diarias, de lunes a viernes, en el
centro de Ceuta.
Es cierto que, desde los organismos oficiales se está
haciendo todo para que esas manifestaciones, siempre a tono
con las leyes, no se salten, ni un ápice, la propia ley.
Esto se viene haciendo con el ruido, por parte de la Policía
Local, que es la encargada de llevar a cabo las mediciones
de los ruidos, por medio de un sonómetro.
En esto, todos de acuerdo, como estaremos de acuerdo,
también, todos en que el vehículo que en los primeros meses
acompañaba a los manifestantes, ahora, no está permitido que
circule por el recorrido que es sólo para la circulación de
peatones.
Últimamente, también hay que verlo así, el ímpetu y todo lo
que conlleva la manifestación, ha bajado el ritmo, hasta el
punto de que, más de un día, los manifestantes no han hecho
el recorrido acostumbrado y han permanecido ante la Asamblea
de la Ciudad.
No somos quien para interpretar esta situación, pero me
extraña mucho que quienes marcan las pautas, en buena lid,
dentro de CCOO no hayan dicho nada o no se dejen oír, con
fuerza, estos días.
CCOO, con esas continuas manifestaciones, durante tantos
meses, ha perdido el tino y la prueba está en que el TSJA, a
pesar de los recursos presentados por parte del sindicato,
ha dado la razón, ya en un par de ocasiones al Gobierno.
Nunca defendí las continuas manifestaciones, pero lo que no
he hecho, ni voy a hacer es censurar a los parados que
buscan un puesto de trabajo. Y ahí, en eso, es en lo que
tendrá que dar la cara el sindicato, no en sacar la gente a
la calle.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
