La UD Carmelitas sumó tres nuevos puntos tras superar en un
partido deslucido al Cala Mijas CD, quinto clasificado, por
4 goles a 2. Las jugadoras de Antonio Cerrudo cometieron
demasiados errores ante un rival correoso, con un par de
jugadoras interesantes, que se marchó al descanso con cuatro
goles en contra y la sensación de que no había merecido un
castigo tan severo. El equipo rojillo jugó a impulsos,
perdió el cuero con mucha facilidad, pero le bastaron varios
fogonazos de calidad para llevarse el encuentro. El choque
además se le puso de cara cuando en el 14’ Nena en el
intento de despejar el balón lo introdujo en su portería.
Las mijeñas sólo se acercaron con peligro en la primera
mitad en el 23’. Un saque de esquina lo cabeceó fuera la
espigada Sonia, la jugadora más avanzada en el esquema de
Marco A. Lozano.
Tres goles en ocho minutos
El Carmelitas jugó sus mejores minutos entre el 26 y el 34
en los que marcó tres tantos y dejó el partido visto para
sentencia. Sara de disparo con la zurda, Olga de remate de
cabeza en plancha, tras centro del Sandra y Lorena de gran
chut colocaron un rotundo 4-0, pese a las carencias en el
juego combinativo que enfadaron considerablemente a Antonio
Cerrudo.
Tras el descanso, la reprimenda surtió efecto en los
primeros minutos en los que el Carmelitas buscó con
insistencia la portería rival. Dalma salvó el quinto tras
rechazar el disparo de Lorena. Pero el equipo ceutí volvió a
relajarse y le dio vidilla al de Marco Lozano que marcó dos
goles por medio de Sonia y María. Las mijeñas se animaron,
pero no fueron más allá ante un Carmelitas que ‘despertó’ y
al menos mantuvo la ventaja hasta el final del encuentro.
Las ceutíes pudieron ‘engordar’ su cuenta en los minutos 62
y 65, pero no acertaron a batir a la portera del Calas Mijas;
en la primera ocasión Dalma evitó el tanto de Lorena y en la
segunda Isa remató fuera.
Las visitantes gozaron de una notable oportunidad en el 66’
al plantarse sola Sonia ante Lidia, pero su disparo se
perdió fuera. En el tramo final el Cala Mijas, que viajó a
la Ciudad Autónoma con nueve jugadoras, acusó el desgaste
físico y el Carmelitas demostró que no era su día con los
remates a la madera de Silvia y Sara. Lo mejor, el
resultado.
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