El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM)
recibió ayer, a través de la subdirectora general de
Biodiversidad, Marta García, las actuaciones
correspondientes a la primera anualidad del Convenio
suscrito con la Ciudad para la conservación de la Red Natura
2000. Estas intervenciones, con un presupuesto de 400.000
euros, han servido para la rehabilitación de los merenderos
de La tortuga, Isabel II, Aranguren y Calamocarro, dentro de
la zona LIC y ZEPA de Calamocarro-Benzú, así como para la
restauración de una parte del litoral norte, en concreto de
la punta del Chiclón, con la retirada de hidrocarburos.
La ciudad ha sido pionera en la realización de actuaciones
de conservación dentro de la Red europea Natura 2000. Así lo
destacó ayer la subdirectora general de Biodiversidad del
Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM),
Marta García, durante la visita que realizó a la ciudad para
recibir las dos primeras actuaciones ejecutadas con cargo al
convenio que se firmó en julio de 2009 con la Ciudad en
materia de conservación de espacios de la Red Natura 2000.
En este ámbito, el MARM ha firmado convenios con varias
comunidades y con las ciudades autónomas, y “la colaboración
con Ceuta -indicó García- es inmejorable, pues de hecho
estas dos son las primeras que se terminan”.
La representante ministerial compareció junto a la consejera
de Medio Ambiente, Yolanda Bel, quien calificó de
“importante” la presencia de García en la ciudad. La
subdirectora de Biodiversidad correspondió a las palabras de
la consejera al afirmar que venir a Ceuta “es un placer”
porque “la lealtad institucional es bastante buena, no se
puede pedir más”, aseguró.
En relación con el objeto de la visita, Bel explicó que las
dos obras que fueron recibidas por García corresponden a la
anualidad 2010, dotada con 400.000 euros y la primera del
convenio suscrito entre ambas administraciones, vigente en
principio hasta 2012. “Antes de esta legislatura, la ciudad
no disponía de un convenio de estas características”, indicó
Bel, quien recordó que desde la consejería que dirige se
tomó la iniciativa de proponer al Ministerio el desarrollo
de actuaciones en este ámbito. Desde el departamento
entonces dirigido por Elena Espinosa se respondió, en
palabras de la consejera, de forma “inmediata” , mostrando
de esta forma con Ceuta una “atención prioritaria” y una
“sensibilidad” que Bel quiso destacar ayer.
Dotación y actuaciones
El convenio que ha dado lugar a estas dos primeras
actuaciones está dotado con un presupuesto que Bel cifró en
1,6 millones de euros y que están destinados a 11
actuaciones. La partida que aporta el MARM asciende a 1,4
millones de euros, a los que la Ciudad suma 200.000, además
de los terrenos sobre los que se actúa, la dirección de obra
y la redacción de los proyectos.
Dentro de esta programación se establecieron tres áreas
“prioritarias” que, tal como las describió la consejera de
Medio Ambiente son de rehabilitación ambiental, aspecto que
se desarrolla en cada una de las anualidades; incendios
forestales en zonas de alto riesgo y mejora de la calidad
del hábitat y erradicación de especies vegetales exóticas
invasoras.
En opinión de Bel, las dos intervenciones que se han
realizado este año tienen una repercusión muy directa en los
ciudadanos, “como se ha podido comprobar -apuntó- en el Día
de la Mochila”.
En el primer caso, se ha llevado a cabo la “adecuación y
mejora de equipamientos de uso público y educación
ambiental” en la zona de Calamocarro-Benzú, protegida como
LIC (Lugar de Interés Comunitario) y ZEPA (Zona de Especial
Protección para las Aves). “En lenguaje llano -apuntó Bel-
se han restaurado los merenderos”, unos espacios “muy
tradicionales y queridos por los ceutíes”, y que se tuvo la
previsión de que pudieran estar disponibles para el 1 de
noviembre. En concreto se ha actuado en los merenderos de
Calamocarro, Isabel II, Aranguren y La tortuga, donde se ha
repuesto mobiliario, señalización y cerramientos y que se
han hecho accesibles para discapacitados.
En segundo lugar, se ha desarrollado la rehabilitación
ambiental de la Punta del Chiclón, donde según adelantó este
diario, se ha procedido a la limpieza de restos de chapapote
adheridos a las rocas de esta parte del litoral, incluida en
la zona LIC-ZEPA de la franja marítimo-terrestre Monte
Hacho.
Por otra parte, en la anualidad 2010 se incluye el
“acondicionamiento de infraestructuras para centro de
recuperación de fauna silvestre protegida” en su fase
primera, ya que la segunda se ejecutará en 2011.
|