El vicepresidente del Gobierno local, Miguel Marín, confía
en que la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, le haya
dejado claro en sus contactos con el reino de Marruecos que
Melilla y Ceuta “son innegociable”. Confía también que ambos
países sigan potenciando la colaboración y la cooperación
mutua en acciones de desarrollo.
Miguel Marín mostró ayer su confianza porque la nueva
ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, dejara patente en
la reunión que mantuvo el pasado miércoles con su homólogo
marroquí, Taieb Fassi Fihri, dos cuestiones de relevancia.
La primera es que “esperamos que el Gobierno de España
continúe con esa voluntad de cooperación y colaboración con
Marruecos” que se ha venido siguiendo, porque “seguimos
pensando que es bueno para nuestro país y también para
Melilla que exista un clima de buena vecindad”.
En esta misma línea, señaló el consejero que es positivo que
España siga apoyando al vecino país en “acciones propias del
desarrollo del país; eso siempre lo veremos positivo y
deseamos que ese clima de entendimiento, colaboración y
cooperación continúe”.
Pero la segunda cuestión que confía que Jiménez haya dejado
claro es que “Melilla y Ceuta son innegociables, que las dos
son parte indisoluble e indivisible del Estado español y que
de Melilla y Ceuta no se debe hablar para nada, y menos de
su soberanía”. Mantener la colaboración y apostillar la
españolidad de ambas ciudades “son cuestiones que hay que
dejar claro y que son perfectamente compatibles”.
Por otra parte y a preguntas de los periodistas, el
vicepresidente del Gobierno local, dijo que es motivo de
“satisfacción” que finalmente los 45 inmigrantes bengalíes
detenidos en Melilla y conducidos a un CIE en Cataluña para
su expulsión, queden en libertad. “Es un motivo de
satisfacción porque el criterio que se ha defendido siempre
desde el Gobierno de la Ciudad y del PP tanto a nivel local
como nacional se ha impuesto, y ha hecho posible que estos
bengalíes, de momento, no sean extraditados”. Si finalmente
este grupo de inmigrantes “van a ser atendidos en una parte
del territorio nacional como es Cataluña, y no son
expulsados, será algo positivo”. El definitiva, “esperamos y
deseamos que un acto de justicia como éste y que veníamos
reclamando se haya hecho una realidad”.
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