Hola, Ceuta.
Es increíble lo que uno encuentra al regresar al trabajo
tras 21 meses sin pisar la moqueta del despacho.
Según la teoría de la jubilación parcial. Regreso para
cumplir el 15%.
Nuevas caras en el Departamento de Proyectos de la empresa.
Mandan las chicas: 10 contra 4.
Nuevas “máquinas” dedicadas a la ofimática, que me crean
problemas de adaptación.
Hasta cambia la señora de la limpieza. Es la misma de
siempre pero ahora se denomina técnica en mantenimiento
integral.
La visita del ministro marroquí a España para cargar contra
la prensa española, de manera bastante dura, demuestra una
vez más la intransigencia del reino alauita en materia de
información.
Si la labor de los reporteros es informar de la realidad
cotidiana y ésta es negada de manera tan contundente como la
de impedir la entrada de los mismos en los campos de
incidencias, caso Sahara, no venga luego con esas
demostraciones de prepotencia en nuestra tierra.
Si asegura que no quieren, los marroquís, recurrir a la
violencia y sí al diálogo… ¿con quienes deben dialogar? ¿Con
ellos mismos?
Han recurrido a la violencia, como recurren todas las
dictaduras, alegando que ellos, los sahaurís, dispararon
primero.
Asegurar, como asegura ese ministro, de que impidieron la
entrada de la prensa española en el campamento levantado
cerca de El Alaiun por causa de ese supuesto diálogo y por
motivos de seguridad, no se lo cree ni el propio dicente…
parece que los periodistas portan ametralladoras en vez de
cámaras fotográficas.
Entretanto, con las manifestaciones de que España y
Marruecos están condenados a entenderse…, mientras el rey
alauita no designe al antiguo líder del Polisario, Ahmed
Ould Suilem, como embajador, difícil lo tendrán los que
quieran llegar a acuerdos.
Menos mal que nuestra ministra de Defensa asegura, en
relación con la autodeterminación del Sahara, que nuestro
país siempre ha defendido y reconocido las resoluciones de
la ONU.
No veo, ni recurriendo a Miquel Nostradamus, que España y
Marruecos estén condenados a entenderse y sí veo que tal
como se están llevando las cosas, los sahauris van a quedar
peor que los palestinos.
España no tiene por qué llegar a ningún acuerdo político con
ningún país en referencia al Sahara Occidental.
El cobarde abandono de la antigua provincia le quita méritos
para cualquier negociación.
Ni España ni Marruecos tiene ningún derecho sobre el pueblo
sahaurí, ni éste tiene ninguna obligación con ambos países.
Entrando ya en nuestro terreno, no lo puedo remediar, un
cínico Rajoy comenta “Que el papa hable en catalán es lo
mejor que le ha pasado al catalán en mil años”… después de
recurrir la propia lengua catalana ante los tribunales.
La hipocresía tiñe oscuramente las palabras del líder pepero
cuando añade “No se trata de defender una lengua por encima
de otra, sino que se debe positivar. Cuanta más libertad
haya, mejor”. ¡¡Si es el primero en coartar la libertad de
los catalanes!!
Qué cojones tendrán. Si cuando Aznar era presidente lo mejor
que podía pasarle al catalán era que el propio Aznar lo
hablara en casa.
El intento de Mariano Rajoy de hacer amigos en Catalunya
está visto como el truco del póker: el farol. Poco favor se
hace con falsedades e hipocresía si encima la señora Camacho
proclama que el PP quiere lo mejor para los catalanes.
Lo mejor que puede hacer el PP es no salir nunca elegido por
Catalunya.
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