Ante la inminente llegada a España
del Papa, para visitar Barcelona y Santiago de Compostela,
el Centro de Investigaciones Sociológicas ha realizado un
estudio en el que dice, que de los más de 46 millones de
ciudadanos de nuestro país, un 73% se define como católico.
Si bienes verdad, que ese mismo estudio afirma, que sólo un
14 % es el que acude con cierta asiduidad a misa los
domingos y fiestas de guardar.
De ese estudio elaborado por el CIS, se saca la conclusión
de que a pesar de ser un país laico o aconfesional, cómo
ustedes lo prefieran la mayoría, un 73%, se declara
católico.
Por supuesto que al escribir sobre la iglesia, Lo hago sin
el mayor interés de realizar una defensa a ultranza de la
misma, ya que la iglesia tiene personas mucho más preparada
que yo para realizar esa defensa, si ello fuese necesario,
ante los ataques que está recibiendo cada día, juzgando
algunas de las faltas cometidas por varios de sus
representantes.
Dije públicamente que no creía en los curas, ya que sólo
creo en Dios, pero un Dios muy particular según mi
particular punto de vista, desde esa ciencia de que existe
algo más allá de esta vida. Puedo estar equivocado, pero
nadie me puede negar, que cada uno es libre de creer en lo
que le venga en ganas. Todas las creencias son igual de
respetables, incluso aquellas en que no creen en nada, que
al no creer en nada están creyendo en algo, puesto que la
nada no existe.
Aclarado que no soy un meapilas, ni nada que se le parezca,
creo que no se puede juzgar a toda la iglesia por algo que
hayan realizados unos pocos. Sería totalmente injusto.
Los curas no son más que personas como usted o como yo, que
a igual que usted y yo, tienen sus defectos y sus virtudes,
a pesar de que por su cometido deberían ser más comedidos,
algunos de ellos a la hora de realzar acciones que no se
entienden por parte del personal.
Pero de igual manera que juzgamos a todos los que, de una u
otra forma, han realizado dentro de su ministerio acciones
que les debería avergonzar. Con la misma vara de medir
debemos de juzgara aquellos otros que siguiendo la doctrina
de su maestro realizan muchas obras en beneficio de la
Humanidad.
Sin irnos muy lejos, en los momentos actuales, hay que
agradecer a la iglesia la labor que Caritas está
desarrollando en nuestro país, ante la crisis económica y la
falta de trabajo que estamos padeciendo.
Quizás sean muchos los que no le han dado la importancia
debida que tiene que, en los momentos actuales, Caritas esté
dando de comer a cientos de miles de personas en nuestro
país que no tienen nada que llevarse a la boca.
Y si a usted le da por echar un vistazo a la cola que tiene
cada día Carita para comer, no se van a encontrar a los más
desprotegidos, sino a muchas criaturas, que la crisis y la
falta de trabajo, les ha llevado a formar parte de esas
colas.
Haciendo un balance entre los fallos de algunos de sus
representantes y la labor desarrollada en beneficio de los
demás, la balanza, por mayoría absoluta se inclinaría a
favor de ese beneficio. ¿O no?
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