El Grupo de Regulares 54 fue ayer el protagonista del
tradicional arriado de la Bandera Nacional, que tuvo lugar a
las 18:15 horas en el monolito en homenaje a los que
entregaron su vida luchando por España. Este solemne acto
tuvo también como invitados a los ponentes de las ‘III
Jornadas de Cultura de Defensa’ y a miembros de los
Reservistas Voluntarios y las Hermandades de Antiguos
Regulares y Veteranos.
El Grupo de Regulares de Ceuta número 54 (GR-54) fue la
fuerza que se encargó de protagonizar el tradicional arriado
de la Bandera Nacional en reconocimiento a los que dieron su
vida luchando por España que ayer tuvo lugar, a las 18:15
horas, frente a la fachada del edificio de la Comandancia
General de la ciudad, emplazada en el céntrico entorno de la
Plaza de África.
Este arriado de la Bandera Española tuvo además a dos
invitados especiales de las Fuerzas Armadas, el general del
Aire Eduardo González-Gallarza, presidente de la Real
Hermandad de Veteranos de las FAS y Guardia Civil, y los
tenientes generales Javier Pardo de Santayana y Agustín
Muñoz Grandes. Todos ellos, esta misma semana, han sido los
ponentes de las ‘III Jornadas de Cultura de Defensa
Nacional’ que ha organizado el Aula Militar de Cultura junto
al coronel Luis Manso y el presidente de la Autoridad
Portuaria de la ciudad, José Torrado.
Ofrenda de laurel
Fueron los dos últimos tenientes generales mencionados los
que en este solemne acto se encargaron de portar y colocar
la tradicional corona de laurel en recuerdo de los que
entregaron sus vidas luchando por España en el monolito
erigido en su honor, emplazado junto a la propia Comandancia
General de la ciudad.
El piquete que encabezó este arriado de la Bandera Nacional
estuvo encabezado por una sección de fusiles del mencionado
Grupo de Regulares de Ceuta número 54, al que acompañaron la
Banda de Guerra de dicha unidad y la Unidad de Música de la
Comandancia General.
Este arriado de la Bandera Nacional contó además con otros
invitados especiales. Un representante de los Reservistas
Voluntarios de Ceuta, otro de la Hermandad de Antiguos
Regulares y un tercero de la Hermandad de Veteranos de las
Fuerzas Armadas fueron, respectivamente, los encargados de
arriar la enseña nacional.
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