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No haría falta decir que ‘El día
después’ es un programa futbolístico que emite Canal Plus
todos los lunes. Pero entiendo que haya lectores que no
tengan idea de que existe y, por tanto, me veo obligado a
hacer la aclaración.
En ‘El día después’ se ha consagrado Santi Cañizares
-portero que fue grande de España en varios equipos- cual
comentarista que llena la pantalla y habla con sentido común
de un deporte que ha vivido en primera línea y formando
parte de los mejores actuantes.
Cañizares comparte el programa con Juanma Castaño;
periodista que alcanzó mucho relieve en el Campeonato de
Europa ganado por la selección española, debido a su amistad
con Villa. Y, desde luego, por su buen hacer
periodístico. Los dos, la verdad sea dicha, forman un dúo
estupendo que informa y divierte en el ya reseñado programa.
El lunes pasado, ambos nos mostraron unas hojas sueltas de
la libreta que el entrenador del Madrid, José Mourinho,
usó y tiró en el banquillo del Rico Pérez, durante el
partido Hércules-Madrid. Cañizares y Castaño dedicaron
muchos minutos a descifrar unos garabatos del ya mítico
entrenador portugués, sin que el asunto tuviera la menor
importancia.
Porque sigo pensando que lo escrito por los entrenadores en
una libreta, durante los partidos, carece de valor. La
libreta, tan puesta de moda por Louis van Gaal,
propició que muchos otros técnicos le copiaran. Y ya saben
que quienes la copian... el pareado que pueden recibir. Y
que me callo para no escandalizar a los sepulcros
blanqueados. Escribir en una libreta, mientras transcurre el
encuentro, son ganas de darse pote. Aunque reconozco que
podría serles de mucha utilidad a los técnicos con memoria
de cristal.
A lo que iba, que el programa tan divertido se estancó por
mor de una insistencia sobre unas hojas carentes de la menor
importancia, y prueba de ello es que Mourinho las lanzó al
aire sin importarle dónde y cómo cayesen. Las hojas
olvidadas del entrenador del Madrid, en el banquillo del
Rico Pérez, están siendo la comidilla de la semana. Y, sin
embargo, nadie, al menos que yo sepa, ha sido capaz de
hablarnos de un cambio, de entre los que realizó con éxito
el mister portugués.
Ni siquiera a Cañizares, buen glosador futbolístico, se le
ocurrió decirnos el motivo por el cual José Mourinho decidió
situar a Kedira como zaguero capaz de ayudar al medio
campo, cuando su equipo necesitaba ganar el partido,
sustituyendo a Pepe. Dado que el cambio más lógico hubiera
sido colocar a Xabi Alonso, que viene actuando como
escudo de la defensa, en el sitio que dejó Pepe. Y, créanme,
sin ánimo de recordar que el ex jugador del Liverpool está
siendo sobrevalorado, que el hecho tuvo su importancia.
Y me explico: Mourinho sabe, porque es entrenador solvente,
que Xabi Alonso defiende nada y menos. Así, en la primera
parte frente a los alicantinos, éste fue incapaz de proteger
a sus compañeros. Con las ayudas y coberturas que éstos le
estaban pidiendo a gritos, y con las que debía haberlos
socorridos. No fiándose Mourinho de él, lo natural era que
recurriese a Kedira para situarlo en la defensa, pese a que
éste viene funcionando cuatro o cinco metros por delante de
su compañero de línea.
Nadie, que yo sepa, ha opinado al respecto. Y me parece que
el asunto era merecedor de la atención debida.
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OPINIÓN / EL OASIS
