La tan demandada construcción de nuevos centros
educativos es uno de los motivos de la visita que el
ministro de Educación, Ángel Gabilondo, realiza hoy a la
ciudad, con cuyo Gobierno quiere “cerrar” esta
planificación. Se trata de la primera ocasión en que
Gabilondo se desplaza a Ceuta, aunque afirma sentirse
“permanentemente informado de los retos formativos que se le
plantean a esta ciudad”. En cuanto a la alta tasa de fracaso
y abandono escolar de los estudiantes centíes, el máximo
responsable de la política educativa nacional dice que su
intención es “adaptar lo máximo posible a la realidad
concreta de Ceuta” las acciones específicas que el
Ministerio sabe que “funcionan” contra estos problemas.
Pregunta.- ¿Cómo se explica el hecho de que, siendo uno de
sus dos únicos territorios de gestión, haga siete años que
un ministro de Educación no visita Ceuta?
Respuesta.- La buena gestión depende, más que de las visitas
permanentes, de la atención permanente. Y esa no ha faltado
por parte del Ministerio de Educación hacia Ceuta en todos
estos años. El personal de las Direcciones Provinciales de
Ceuta y de Melilla dedica íntegramente su tiempo a intentar
resolver los problemas educativos de ambas ciudades
autónomas, igual que una parte sustancial de los efectivos
con los que cuenta el Ministerio en Madrid. Me interesé por
visitar Ceuta, como he hecho ya con Melilla, desde el mismo
día de mi toma de posesión. Ahora sólo espero que esta
visita no sea la última.
P.- Parte de los agentes de la comunidad educativa ceutí
siente demasiado lejana a la Administración competente.
¿Cuál es el retrato que, desde Madrid, se hace el ministro
de Educación de la realidad de la enseñanza en Ceuta.
¿Cuáles considera que son sus principales problemas y
necesidades?
R.- De nuevo, la lejanía geográfica no tiene por qué
significar desapego. El pueblo ceutí tiene que saber que se
está pendiente de él, que nos importa. Yo me siento
permanentemente informado de los retos formativos que se le
plantean a esta ciudad y le puedo asegurar que mi interés
por atenderlos es máximo. Somos conscientes de la
complejidad de su realidad socioeducativa, así como de sus
dificultades en materia de infraestructuras. Fomentar en los
próximos años la construcción de centros educativos y la
reforma de los ya existentes, llegando a acuerdos con el
Gobierno de la ciudad con respecto a la cesión de suelo,
será importante para mejorar la realidad de las aulas en
Ceuta.
P.- ¿Entiende que tener o no una ‘semana blanca’ pegada a
las vacaciones de Semana Santa haya sido uno de los debates
educativos más encendidos de los últimos meses en la ciudad?
¿Colabora el profesorado y sus representantes todo lo que
puede a la mejora de la enseñanza en Ceuta?
R.- La unanimidad sobre el calendario escolar es difícil de
alcanzar: para unos la Semana Blanca está demasiado cerca de
la Semana Santa. Para otros, no tendría sentido colocar esos
días de vacaciones en el tercer trimestre, cuando los
alumnos están en la recta final del curso. Es
responsabilidad del Ministerio establecer el calendario
escolar dentro de los límites que marca la Ley, y lo hemos
hecho buscando puntos de encuentro y sobre todo el éxito
escolar de los alumnos. Estamos seguros de compartir este
objetivo también con el profesorado y los representantes de
Ceuta.
P.- Ceuta y Melilla, que sin ser iguales sí tienen un
buen número de peculiaridades que las asemejan, acumulan las
peores tasas de fracaso y abandono escolar del país y unos,
sin querer exagerar, paupérrimos resultados en la Evaluación
General de Diagnóstico del año pasado. ¿A qué lo atribuye?
¿Tiene claro el Ministerio qué es lo que está fallando?
R.- Tanto en el “Plan de Acción 2010-2011” que recoge las
líneas generales y prioritarias de actuación del Ministerio
de Educación como en el Plan de Acción 2010-2011 específico
sobre la ciudad de Ceuta se recoge el desafío de reducir el
abandono escolar. Es un fenómeno de múltiples causas
(personales, familiares, laborales y socioeconómicas),
algunas de las cuales sobrepasan el ámbito de la escuela, y
por tanto debemos afrontarlo a través de medidas muy
diversas. Lo que ya estamos desarrollando en Ceuta son
acciones específicas que sabemos que funcionan contra el
abandono, como aumentar las tasas de escolarización en
edades tempranas, incentivar a los alumnos con mayor
capacidad o reforzar la Formación Profesional como opción
educativa. Y queremos ir más allá, adaptando esas acciones
lo máximo posible a la realidad concreta de esta ciudad,
identificando las mejores prácticas, conociendo cuáles de
las medidas adoptadas por los centros están teniendo éxito.
P.- Una de esas particularidades es la lingüística. ¿Cree
que se está gestionando de la manera correcta el hecho de
que la mitad del alumnado tenga otra lengua materna? ¿Se
plantea introducir nuevas herramientas en ese ámbito?
R.- El Estatuto de Autonomía de Ceuta reconoce el castellano
como única lengua oficial de la ciudad por lo que no es
posible establecer materias curriculares en dariya.
Asumiendo esa circunstancia, el problema no sería que la
mitad de los niños lleguen a los 3 años a la escuela
hablando sólo dariya, sino que no encontrasen en esa escuela
la posibilidad de realizar transferencias lingüísticas entre
el castellano y su lengua materna. Para este Ministerio las
lenguas siempre suman, nunca restan. Sólo hay que garantizar
que los estudiantes pueden tender puentes entre ellas. La
cuestión lingüística de nuevo depende mucho del entorno
familiar y cultural del estudiante, y por eso estamos
incidiendo en los programas de apoyo y refuerzo de lectura y
escritura en edades tempranas, y también en el trabajo con
las familias. El próximo curso pondremos en marcha una
experiencia piloto de intermediación entre los centros y las
familias para asesorar a éstas sobre todos los derechos y
deberes que conlleva escolarizar a sus hijos, incluida la
cuestión lingüística.
P.- La falta de nuevos centros educativos es, según
reconoce la Dirección Provincial, el problema más acuciante
del sistema en Ceuta. ¿Cree que durante los últimos años,
décadas incluso, no se ha planificado con el debido rigor la
construcción de nuevos colegios? ¿Ha encontrado toda la
colaboración esperable y deseable del Gobierno ceutí en esta
materia? Dando por hecho que habrá consignación
presupuestaria para el nuevo colegio de Loma Colmenar, ¿en
cuánto tiempo podrá estar abierto?
R.- El Ministerio desea construir a relativamente corto
plazo un nuevo instituto de educación secundaria y dos
colegios de educación infantil y primaria. Uno de los
motivos de mi visita es cerrar con el Gobierno de Ceuta la
planificación de los nuevos centros. Respecto al nuevo
colegio de Loma Colmenar, dado que sí existe dotación
presupuestaria, una vez que la cesión de los terrenos esté
formalizada y Patrimonio del Estado la acepte, el próximo
curso se podría redactar y licitar el proyecto y empezar la
construcción. Se necesitan unos dos años para que el centro
sea una realidad.
P.- Al margen de la instalación provisional de aulas
prefabricadas, ¿cuántos centros más hacen falta, a su
juicio, en Ceuta? ¿Tiene claro el Ministerio dónde
colocarlos? ¿Es inevitable la intermediación de la Ciudad
para lograr solares o, como reclaman algunas voces, podría
evitarse y ganar agilidad para conseguirlos con una gestión
directa entre su departamento y el de Defensa?
R.- Las aulas prefabricadas pueden ser una opción de
emergencia en un momento determinado pero desde luego no son
una solución. En cuanto a los solares, la Ley de bases de
régimen local explicita que la dotación de suelo para uso
educativo es una obligación que recae en los ayuntamientos,
no en los departamentos ministeriales.
P.- ¿Está satisfecho el Gobierno central con la ejecución
del convenio que mantiene con el local pese a la falta de
nuevas Escuelas Infantiles, que mantiene a Ceuta como la
región con menos alumnos de 0 a 3 años escolarizados?
R.- El Ministerio ha traspasado a la Administración local
unos 800.000 euros anuales para la creación de plazas de
educación infantil de 0-3 años. Por ejemplo, este año
firmamos un convenio para atender al equipamiento, la puesta
en marcha y la financiación de los gastos de personal y de
funcionamiento de un total de 300 nuevas plazas y para la
transformación de otras 100. Además estamos en
conversaciones con el Ministerio de Defensa para crear una
Escuela Infantil dependiente de ese Ministerio, como ya
hemos hecho en Melilla, y esperamos abrir una vía de
colaboración con el INGESA para crear una escuela infantil
en el nuevo hospital, con lo que cambiará radicalmente el
panorama educativo en este tramo de edad.
P.- ¿Tiene previsto el Estado aportar fondos para la
construcción del nuevo campus universitario de la ciudad?
R.- Deseamos continuar la colaboración con la Universidad de
Granada y la Ciudad de Ceuta para avanzar en la ampliación
de la oferta de títulos universitarios y en la
modernización, y si es el caso ampliación, de las
infraestructuras docentes. Desde 2001 existe un convenio que
instrumenta las ayudas del Ministerio de Educación a la
Universidad de Granada, de la que dependen los centros
educativos universitarios existentes en Ceuta y Melilla. Las
subvenciones realizadas a través de ese convenio hasta 2010
superan los 67,4 millones de euros, y para el año 2011 está
prevista financiación por encima de los 9,5 millones. Estos
recursos económicos se destinan a aspectos como gastos de
funcionamiento, inversión y nuevas enseñanzas, que son los
que no han sido transferidos. Además existe un convenio
plurianual 2008-2011 firmado con la Universidad de Granada y
la Universidad de Ceuta que se refiere al área de Ciencias
de la Salud por el que el Ministerio de Educación ha
aportado a Ceuta 1,4 millones de euros.
P.- ¿Habrá, pese a las restricciones presupuestarias,
convocatoria de oposiciones de Primaria el año que viene,
como estaba previsto y de la que están pendientes cientos de
aspirantes en Ceuta?
R.- Todavía es pronto para cuantificar la oferta del próximo
año, dependerá de las directrices de empleo público que
marque el Ministerio de Economía y Hacienda. Confiamos en
que mejore la situación económica de modo que la oferta
pueda ser menos restrictiva. En todo caso hay que recordar
que la oferta de empleo no afecta a la atención educativa de
los alumnos: estos son atendidos por el mismo número de
profesores, sean personal funcionario o no. Además, aquí las
ratios alumno/profesor están entre las más favorables de
España. Para este Ministerio apoyar a los profesores, entre
ellos los ceutíes, es fundamental.
P.- Su apuesta por lograr un gran pacto político de
Estado por la Educación fracasó. ¿Si en 2012 cambia el color
político del Gobierno central estaremos a las puertas de
otra, la enésima, reforma del sistema? ¿Se puede atribuir a
tanto viraje que todavía estemos lejos del nivel educativo
que se imputa a los países más avanzados?
R.- No siento que el Pacto fracasara, siento que llegamos a
otro tipo de consensos también muy útiles que se han
convertido en un Plan de Acción del Ministerio y en un
conjunto de programas de cooperación territorial con las
Comunidades Autónomas que serán enormemente beneficiosos
para el alumnado español. Y lo que espero es que de aquí a
2012 haya otros muchos consensos entre todos los agentes
implicados en la educación, de modo que cuando llegue ese
año, quien ejerza el Gobierno sienta que las medidas en
marcha son también suyas y desee cambiarlas lo mínimo
posible. Sin duda, creo que para alcanzar un mayor nivel
educativo en este país es necesario actuar con conciencia de
Estado. Los principales informes subrayan que nuestras
carencias en materia educativa no tienen color político: las
comparten todas las comunidades autónomas,
independientemente de qué partido las gobierna.
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