Es lo más positivo que se sacó, por parte del Ceuta,
en el encuentro del domingo, frente al Alcalá.
En teoría, no era un encuentro complicado, pero si te
encuentras con un árbitro tan incompetente como el tinerfeño
Pérez Peraza, puede ocurrir cualquier cosa, cuando menos lo
esperes.
Y como a esto hay que añadir el mal tiempo, con fuerte
viento, al final lo que cuentan son los puntos y esos se
lograron en tierras sevillanas.
Un gol tempranero
Hacía falta que el Ceuta, un día, fuera capaz de marcar
pronto, para no tener que ir a remolque, desde los primeros
compases, hasta haber podido remontar.
En esta ocasión, ya era hora, los ceutíes marcaron muy
pronto, a los 12 minutos llegó el 0-1, en jugada discutida y
complicada, con pase de Modeste y remate a las redes de
Berrocal.
Los de casa protestaron mucho, por una posible falta del
Ceuta, en el centro del campo, pero el árbitro que, repito,
es malo como la “carne pescuezo”, ni lo vio, si es que lo
hubo, con lo que el tanto subió al marcador.
Así se abría una victoria más, y de nuevo el Ceuta se coloca
entre los cuatro primeros.
De nuevo en play off
Es lo que decimos y es lo que se venía buscando, por eso se
logró, tras haber estado dos o tres semanas fuera de estos
cuatro primeros puestos.
Ahora mismo, la AD Ceuta es cuarta. Naturalmente, aspira a
ser primera, pero con estar ahí arriba ya se van cumpliendo
los objetivos marcados, desde el primer momento.
De momento Murcia, Sevilla B, Cádiz y Ceuta son los cuatro
mejor colocados, por ahora, aunque no habrá que descuidarse
mucho, porque el Betis B viene pisando fuerte y el Melilla
es otro de los que querrán estar en uno de esos puestos,
cuanto antes.
Campo San Sebastián
Sea campo de fútbol solamente, o sea ciudad deportiva, lo
cierto es que este campo del Viso del Alcor se presentaba
con una buena afluencia de personal, en la mañana del
domingo, y esa parroquia empujó a los suyos, sin
interrupción, desde el principio hasta el final, con lo que
logró que el colegiado estuviera más pendiente de lo que
había en las inmediaciones del terreno de juego, que de lo
que sucedía en el propio rectángulo.
El campo iba a tono con lo que es el equipo, un recién
ascendido que aspira a quedarse en la categoría, únicamente
eso, con una serie de veteranos a los que, en la segunda
mitad, les faltan fuerzas y recursos.
En las filas del Alcalá juega, o lo intenta, un ex del
Ceuta, Platero, que ya no cumple 32 años y no sé si cumplirá
los 33, a pesar de que no es el más veterano.
Con jugadores de este tipo, la segunda B no puede ser una
categoría con alicientes para nada, y menos para formar
futbolistas.
Muchas tarjetas
El partido, en honor a la verdad, no fue brusco, no tuvo
buen fútbol, porque el viento no permitía florituras, pero
no tuvo las brusquedades para el repertorio de cartulinas
que mostró Pérez Peraza.
Y en ese afán tarjetero, el peor parado salió el Ceuta que a
los 72 minutos, cuando faltaba más de un cuarto de hora y
los seis minutos de prolongación, se vio con un jugador
menos, al ser expulsado Raúl Loe, que ya había visto antes,
minuto 21, otra cartulina.
Eran muchos minutos con uno menos, y además ya habrá
conseguido, con toda seguridad, una baja para un choque
complicado como el del Murcia del próximo fin de semana, el
domingo a las cinco de la tarde en Alfonso Murube.
También vieron cartulina amarilla en el Ceuta, Javi Navarro,
Guzmán y Nauzet, éste en el minuto 91, además de las dos de
Raúl Loe.
Demasiadas tarjetas para un partido que no fue bronco, que
fue competido, pero sin más.
Seis minutos de prolongación
No recuerdo, de las actuaciones con el Ceuta, un colegiado
más calamidad que éste, que además de ese afán tarjeteril,
lo que parece que le gustaba era estar más tiempo de lo
normal en el campo.
Y es que, no sé si por llevar el tiempo “a rajatabla” o para
ver si compensaba con algo al equipo de casa, la segunda
mitad la prolongó seis minutos, cuando no había habido
interrupción alguna en esos 45 minutos.
Y esta prolongación pudo tener sus consecuencias, porque ahí
es cuando peor lo pasó el Ceuta, aunque al final “salvó los
muebles” y no se dejó arrebatar nada de lo conseguido
anteriormente.
El asunto arbitral no es baladí y creo que el Ceuta debiera
lograr que le manden árbitros no para que le den nada, sino
para que no le quiten lo que le pertenece.
Con colegiados como este canario, puede ocurrir lo más
inesperado, a favor o en contra, pero siempre sin saber
hasta donde se va.
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