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Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado detectaron la
pasada semana, días antes del encuentro entre el Ceuta y el
Barcelona, las intenciones del llamado Comité para la
liberación de Ceuta y Melilla para desplegar alguna bandera
o alguna pancarta reivindicativa durante el partido de Copa
del Rey. Los miembros de esta asociación que tienen una
delegación en Tetuán habrían estado ideando el
aprovechamiento de la anunciada movilización de los vecinos
de Poblado Regulares. Un dispositivo preventivo quedó
establecido en la frontera, y otro de reacción inmediata en
el interior del estadio de fútbol.
El super mediático partido de Copa del Rey que se disputó
este pasado martes en el Alfonso Murube entre la AD Ceuta y
el FC Barcelona, era un momento muy goloso que los muy
activos miembros del llamado ‘Comité para la liberación de
Ceuta y Melilla’ querían aprovechar.
Este comité marroquí que se ha dejado notar con profusión en
la frontera de Melilla este pasado verano y suele
protagonizar acciones, más visuales que otra cosa, pretendía
dejar rastro patente de su existencia aprovechando la
infinidad de cámaras de televisión y prensa nacional e
internacional desplazadas hasta Ceuta para la cobertura del
encuentro de fútbol en nuestra ciudad.
Los movimientos del Comité marroquí fueron detectados a
través de los recursos de seguimiento que mantienen
permanentemente activos las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
del Estado.
A través de las redes sociales quedó patente las
intennciones de este grupo que ha venido siendo el foco de
atención en los últimos tiempos a causa de su elevada
actividad en Nador, población cercana a Melilla.
En Ceuta, este Comité no ha tenido apenas presencia y su
actividad se ha limitado a escasas acciones en Tetuán y en
la zona marroquí de la frontera con la ciudad autónoma, sin
apenas trascendencia.
Los miembros del Comité para la liberación de Ceuta y
Melilla y, en concreto, su delegación en Tetuán mantienen
elementos en la ciudad autónoma y conocían de la existencia
de reclamaciones por parte de los vecinos del Poblado de
Regulares quienes pretendían llevar una acción de protesta
contra el consistorio ceutí aprovechando la presencia en la
ciudad del FC Barcelona y la pléyade de medios de
comunicación que arrastra consigo.
De tal modo que se conocía la intención de esta asociación
marroquí para sacar provecho de la protesta vecinal y
sumarse desplegando alguna pancarta y alguna bandera
marroquí.
Por un lado, la Ciudad desbloqueó la situación con los
vecinos del Poblado quienes exigían el arreglo de algunas
cuestiones concretas en su barrio. La propia consejera y el
viceconsejero quedaron comprometidos con ellos.
A pesar de todo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad
establecieron sus mecanismos preventivos por un lado, y de
reacción inmediata por otro.
Veinticuatro horas del partido en Ceuta se realizaron
controles extraordinarios en la frontera que ya estaban
previstos para evitar la entrada de elementos con objetos
peligrosos o con pancartas o banderas. Además en el Tarajal
se había establecido el primer filtro de seguridad
preventiva de cara al partido de fútbol.
Agentes del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil
registraban los vehículos y las personas que accedían a la
ciudad autónoma.
Además de ello en las entradas al Alfonso Murube se producía
otro filtro importante en evitación de accesos de objetos o
alguna bandera no deseada.
A pesar de ello, agentes de la Policía Nacional se habían
situado estratégicamente entre los graderíos por si alguien
hubiero podido esquivar los controles y tuviera la idea de
enarbolar alguna bandera reivindicativa durante la
retransmisión en directo del partido en cuestión. Nada de
esto sucedió finalmente, pero se estuvo controlando la
situación, por si acaso.
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