Un día más, nos despertamos, desayunamos y leemos la prensa
y vemos la realidad… en ese momento despiertas de verdad, y
ves que todavía queda mucho trabajo por realizar.
Llevamos una semana intensa de salidas de tono, machismo y
misoginia concentrada en algunos varones públicos de España
que muestran la cara más amarga de nuestro país. Pero
siempre es poco, siempre aparece un hombre, perdón un
machote, nuevo que comenta, afirma y se confiesa en un
delito todavía peor.
Tras las declaraciones, que podemos calificar de violencia
verbal, de De La Riva, Alcalde del PP, vertidas sobre la
Ministra Leire Pajín, y la no rectificación de su partido,
intentado esperar a que se escurra el bulto para que se
olvide la opinión pública de sus desgraciadas alegaciones,
nos descubrimos ante dos personajes, que ocupan cargos
importantes en nuestra sociedad y que se supone que
representen la España del SXXI.
Me refiero aquí, en primer lugar a Arturo Pérez Reverte,
novelista, periodista y reportero español, miembro de la
Real Academia Española (RAE) desde 2003, que calificó al
Exministro Moratinos de “perfecto mierda” por haber mostrado
sus sentimientos en su despedida, tras lo cual se mofó de
haber conseguido más de 2000 seguidores en su perfil de la
red social Twitter en tan sólo 24 horas por este hecho,
afirmando “si lo llego a saber, lo insulto antes”.
Esto no puede quedarse en un simple comentario, ya que deja
clara la necesidad que hay en nuestra sociedad de seguir
luchando contra el machismo tan arraigado en nuestro día a
día y en nuestras costumbres.
Es fundamental entender, que estas declaraciones hechas por
la conocida “policía de género” -hombres machistas que se
encargan de que hombres igualitarios no puedan ejercer su
derecho y su deber de conseguir una sociedad más justa- que
pesa sobre aquellos hombres que han decidido ser más
humanos, porque no debemos olvidar que el mostrar los
sentimientos, llorar, reír, sonrojarse y abrazar o besar no
son sólo cosas de mujeres, sino que pese a que la educación
y la cultura patriarcal en la que nos hemos criado los
establecen como valores y costumbres femeninas, son valores
que deberían ser universales.
El ser una buena persona y el mostrar al mundo que eres una
buena persona debe ser un valor universal y todavía es
necesario que muchos y muchas de nosotros y nosotras lo
entendamos.
Con las declaraciones del Señor Reverte y, la no condena por
parte de algunos partidos políticos como el Partido Popular,
lo único que se consigue es que algunos hombres se cohíban y
no sean capaces de expresar sentimientos y valores que
deberían ser de todos y todas, además de seguir haciendo
patente la gran necesidad que hay en esta sociedad, la
nuestra, de seguir formando, concienciando y luchando por
lograr vivir en un entorno más igualitario, donde los
valores comunes que predominen sean los del respeto, la
igualdad, la bondad y la ética, porque sólo de ese modo
conseguiremos una sociedad más justa y por lo tanto mejor.
En segundo término, me gustaría referirme y condenar, la
experiencia que el escritor, presentador y director de Las
noches blancas -programa del Ente público Radio Televisión
Madrid- Sánchez Dragó, ha recogido en su libro Dios los
cría... y ellos hablan de sexo, drogas, España,
corrupción... de la Editorial Planeta. Y condenarlo, primero
como Secretaria de Políticas de Igualdad del PSOE de Ceuta,
segundo como feminista y tercero y sobre todo como persona.
En la página 164 de su obra podemos leer como narra su
encuentro sexual con dos niñas de 13 años en Tokio, a las
que insulta, denigra y agrede verbalmente con palabras como
“lolitas” o “zorritas”, entre algunos vocablos más
peyorativos. Y cómo se mofa de poder contarlo porque el
delito ha prescrito, indicando que las delincuentes eran las
niñas de 13 años y no él, un varón adulto.
Esto se llama pederastia y racismo, y por esto hay personas
que van a prisión, y si el delito ha prescrito
jurídicamente, como el mismo lo señala, lo que me preocupa
ahora es la sociedad. Socialmente algunos grupos feministas,
sindicatos y el PSOE de Madrid han pedido la dimisión de
este señor, este presentador que es un personaje público que
crea sociedad y argumentario, por lo que es necesaria su
retirada de la televisión pública, pero de nuevo no hemos
oído ninguna condena del Partido Popular a crímenes tan
tremebundos.
Desde el PSOE de Ceuta y desde la Secretaría de Políticas de
Igualdad de este partido nos unimos a la petición que se ha
hecho en la Asamblea de Madrid, para que se demuestre que
nuestra sociedad no quiere a machistas y por supuesto, no
quiere a pederastas, y mucho menos a partidos políticos y
personajes públicos que no lo condenan públicamente y no
toman cartas en el asunto, sino que por el contrario los
subvencionan con dinero público y en una televisión que es
de todos y todas.
|