Lo reitero, el Ministro Gabilondo
es Persona Principal y viene a Ceuta, por lo que podemos
considerarnos afortunados. Como comprenderán a mí me importa
una higa que Ángel Gabilondo sea “además” de ser quien es,
el Ministro de Educación de un Gobierno socialista. Un
catedrático de Metafísica puede ser lo que le de la gana,
excusado está. Y si además es autor de libros maravillosos y
escribe unos artículos exquisitos en revistas de psicología,
entonces se le perdonaría hasta que fuera nacionalista.
Se lo digo a ustedes desde la experiencia que me da leer en
varios idiomas y hablarlos como los indios comanches, nunca,
jamás, nadie, ni el mismo Deepak Chpra, si el carismático
Osho, ha escrito sobre el sentimiento del amor de una manera
tan magistral como el catedrático Gabilondo. Gloria bendita.
Viene a Ceuta un escritor excepcional, lástima que el PP
apunte para Educación hacia Pérez-Reverte en el próximo
Gobierno, porque, si por mi fuera, Gabilndo repetiría en
Educación, en Cultura o como Director General de Salud
Mental hasta que se jubilara. ¿Qué más da la tendencia
política cuando se está ante un hombre de Dios en estado
puro?. Persona Principal, P.P. aunque no sea del PP. Se lo
ha currado, ahí está su excelencia académica.
¡Que privilegio estar en Ceuta con este hombre al que tanto
consideramos un Maestro! Pero claro, a él llegarán el
Presidente y los mandamases para exponerles el tema
educativo ceutí, le dirán que hace falta dinero para
construir más escuelas y medidas para paliar el fracaso
escolar. Lo normal. Aunque, de mi cosecha propia de analista
puedo, desde este Pueblo de Ceuta, ofrecer unas cuantas
pinceladas a proponer al Ministro, aunque, me consta que
Mohamed Alí, como oposición, llevará hechos los deberes y si
es recibido por Gabilondo seguro que se adelantará a mis
humildes propuestas de maruja, perdonen, he querido decir de
vanessamari que es como nos autodenominamos las marujas de
barrio-fashion.
Pero, como de Mohamed Alí me fío menos desde que frecuenta
compañías comunistas y siento que me ha decepcionado como
persona, porque no encajo el tandem creyente-marxista,
entonces apunto que, una de las maneras de paliar el fracaso
escolar y lo sé porque me muevo mucho por barriadas de esas
que llaman “marginales” donde los niños y los jóvenes tienen
muchos problemas, una de las maneras son las Escuelas de
Padres. Porque es lógico que, para enseñar y educar, primero
hay que aprender y la educación y la asunción de valores
tienen que iniciarse y continuarse en el seno de las
familias. Aquí en Andalucía y por los lugares donde yo me
muevo existen muchas familias donde el padre o el padre y la
madre están en prisión. O son parados de larga duración que
subsisten malamente con los cuatrocientos eurillos de la
ayuda social y los puntos de los niños. O alguno de los
progenitores se encuentra enfermo o está con un enganche por
las drogas. O en los hogares hay malos tratos y violencia
generalizada. “Situación de riesgo” se dice. Y Educación y
Servicios Sociales ponen especial cuidado y atención con los
padres. Había y no sé si seguirá habiendo un “servicio de
despertador” donde los voluntarios iban por las casas
levantando a las madres para que levantaran a los niños y
les mandaran a la escuela.
Hay que trabajar con los padres. Y controlar el absentismo,
aquí, en mi zona, se le teme al absentismo más que a una
bala verde, porque en nada y menos los padres se encuentran
chupando banquillo delante del juez. Sí, ya lo sé. ¿Me van a
hablar de excesivo intervencionismo a mí que soy de la
derecha anarquista? Pero tiene que ser así. No hay otra
opción para conseguir que, los niños, sean auténticamente
libres el día de mañana. A más cultura, más conocimientos y
más preparación, más opciones de libertad, porque la
ignorancia y la incultura son las peores cárceles que
existen, peor que la cárcel de Ceuta que, pese al personal
humano de primera, es el peor centro penitenciario de
España.
Sobre educación sé. Pero no por iluminación divina, sino
porque he tenido que preparar multitud de trabajos y
protocolos, según se nos presentaban los problemas en los
barrios. Y todas mis ideas las hubiera compartido con
Mohamed Alí cuando “era” Mohamed Alí, pero ya no. Ahora no
me gusta el “nuevo” Mohamed Alí y encima no quiero que mi
trabajo beneficie al comunismo, porque el comunismo, como sé
un poco de Historia, me da un susto y un mal rollo tan que
necesitaría todos los conocimientos psicológicos del
Ministro Gabilondo para superar el canguele que me provocan
la hoz y el martillo ¡Que mal vagío!.
Ante el fracaso escolar, trabajo social. Sacar adelante a
las familias para que salgan adelante los hijos. Y en las
escuelas, disciplina, muchas aulas de apoyo, psicólogos para
diagnosticar a los elementos difíciles. Psiquiatras si
existe patología. Uniformes, mucho deporte, disciplina
absoluta, control, comida saludable para que se vayan a sus
casas merendados y dale que te pego con el método Kumón que
hace geniales a los niños japoneses y que se puede contratar
y mucho bilingüismo. Porque la enseñanza es obligatoria para
toda la sociedad y con implicación directa de todos los
grupos sociales. Apoyando sin fisuras a la figura
fundamental e importante del maestro, dotando a los
enseñantes de mucha mayor autoridad, incentivándoles a todos
los niveles y reconociendo que ellos, los maestros, son la
troje de la mies de España.
¡Que suerte quien pueda hablar con Gabilondo! Y a lo mejor
consigue que le escriba hasta unas frases en su agenda. O en
una servilleta.
Escribe Gabilondo “Lo interesante es que comparto mi mirada
contigo incluso cuando estoy solo. Todo lo veo, no
simplemente a tu lado, sino a través de tu mirar… Son la
intensidad, es la pasión, es la voluntad las que me otorgan
las fuerzas que brotan de mirar contigo…”
Escribe esta Persona Principal y hay tal fuerza y tal
belleza en sus palabras de amor, que uno se queda alicaído,
apuesto cualquier cosa a que a ninguno de nosotros nadie nos
ha escrito algo así.
Será que no andamos con metafísicos. O será que este
Ministros es un ser muy especial.
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