Ha muerto el pulpo Paul, que para
nuestro bien acertó que ganábamos el campeonato del mundo.
Sin duda alguna habría que rendirle un homenaje al pulpo
Paul de todos los españoles de España.
Y en Ceuta que forma parte de España, que para eso somos
españoles por decisión propia, que no lo olvide nadie, y
menos la suprema inteligencia que dijo que Ceuta era una
colonia que habría de devolverse a Marruecos. ¡Será por ser
caballa!. Vamos que esa manifestación no es de ser caballa
auténtico. O sea de pura cepa.
Perdonen se me ha ido un poco la olla, no se en qué ni en
quién estaría pensando. A veces, no se la razón, tengo unos
pensamientos raros. Igual resulta que esos pensamientos que
tengo, es porque no me gusta que me tomen el pelo, que
bastante poco me va quedando, cuado alguien se quiere sentir
mas caballa que nadie.
Mire, mejor será que volvamos a la muerte del pulpo Paul, al
que vamos a echar mucho de menos, porque de ser agradecidos
es de ser bien nacidos. Y no cabe duda que tenemos que
agradecerle el que nos adelantara que íbamos a ser campeones
del mundo.
El homenaje de nuestra tierra, deberá ser por lo grande, que
para eso somos los mejores en cuanto a realizar homenajes se
trata. Personalmente y en persona, mi voto sería ponerle una
estatua.¡Será por estatuas!.
El problema se me presenta, responder a la pregunta, dónde
la colocaríamos. Bueno, las cosas claras, eso se lo dejamos
a los técnicos del asunto de colocar estatuas, que ello
saben mucho más de los sitios a elegir para su colocación,
Lo que si les recomendaría, si ello es posible, a esos
técnicos, que no se les vaya a ocurrir, ponerlas en aquellas
curvas de las aceras, esas que están con sus losetitas
verdes, que te quiero verde, que al mirarla cualquier
persona se pude dar un “talegazo” de aquí te quiero ver.
¡Mira que son bonitas esas losetitas verdes, colocadas en
las curvas de las aceras!. ¡Están para comérselas y gritarle
tres veces guapas, guapas, guapas!.
Y es que, si alguien se pega el “talegazo contemplo la
estatua que le vamos a hacer al pulpo Paul, no me cabe duda
alguna que se iba a acordar de toda la parentela del pulpo y
de quien no es el pulpo. Y, la verdad, Paul está muerto y
merece un respeto y una consideración.
Con la ilusión que me hacía haberme traído al pulpo Paul,
ahora que en nada llegan las elecciones municipales, y saber
cuántos iba a sacar Juan Vivas y el resto de los partidos.
Hay siglos que no está uno para nada.
A falta de pulpo, lo he intentado con una centolla que me ha
prestado un amigo. La he metido en un urna, le he puesto dos
cacharros con su comida favorita y el posible número de
diputados de cada partido político que se presente a las
elecciones. El primero en comerse ha sido el del Partido
Popular que lleva de líder a Juan Vivas, y el papelito que
ha dejado decía 21 diputados.
He dejado para otro día la siguiente prueba. ¿Qué papelito
dejará la centolla y cuál será el número?
|