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El presidente del sector nacional de Enseñanza de la Central
Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI.F), Eliseo
Moreno, entre otros cargos también consejero del Consejo
Escolar del Estado, llegó ayer a Ceuta, donde permanecerá
hasta mañana, para dar la voz de “alarma roja” por la
situación de la educación en la ciudad. Moreno desgranó
apesadumbrado la multitud de estadísticas que la ciudad
lidera para su desgracia (abandono y fracaso escolar,
porcentaje de interinidad docente, población que termina
Secundaria...) y denunció la “desidia” del Ministerio para
arreglar la situación.
Pregunta.- ¿Tienen idea en el Consejo Escolar del Estado de
qué pasa con la Educación en Ceuta y Melilla?
Respuesta.- La verdad es que no. Creemos que existe un
déficit evidente en la gestión, que no se han tenido nunca
en cuenta las peculiaridades de todo tipo de ambas ciudades:
su territorio, su pluralidad cultural y lingüística, su
ubicación geopolítica...
P.- Es decir, que la culpa la tiene el MInisterio, ¿no?
R.- Sobre todo su desidia. Si no es por ella no se entiende
que haya puntos como el Acuerdo de 2006 sin cumplir. Se ha
extendido una gestión deficiente que demuestra una gran
falta de interés y conocimiento que no ayuda a paliar la
representación local del Ministerio, aunque también es
cierto que el suyo no es un papel fácil: al que se queja o
protesta lo echan, como bien demuestra su comportamiento con
las últimas oposiciones.
P.- ¿A qué se refiere exactamente?
R.- Me refiero al ministro, que no dio un puñetazo sobre la
mesa cuando pidió noventa plazas y le dieron diez mientras
en todas las Autonomías el ámbito educativo, como estaba
acordado, se quedaba fuera de los recortes. Y a los
directores provinciales, que tampoco hicieron lo propio.
P.- ¿Al final van a tener razón quienes dicen que no hace
falta un Ministerio de Educación para las competencias que
mantiene?
R.- No estoy de acuerdo. Hay dos países en Europa
paradigmáticos por la descentralización de las competencias
educativas, Alemania y España, y los germanos nos envidian
por tener un ministro capaz de representar a todo el país,
encargado de coordinar, de homogeneizar, de programar...
Creo que es absolutamente necesario un Ministerio de
Educación que cumpla con su papel, no como el actual.
P.- ¿Le gusta Gabilondo?
R.- Por el Ministerio de Educación han pasado muchas
personas que al final lo han dejado sin pena ni gloria.
Tengo la convicción de que Ángel Gabilondo intentó hacer
algo, pero al fracasar el Pacto de Estado por la Educación
que quiso levantar se quedó sin brújula. El resultado son
planes de cooperación y proyectos que no se cree ni él.
P.- ¿Tanto cambio de legislación, de rumbo educativo, nos
ha llevado a nuestros pobres resultados académicos
nacionales en comparación con países de nuestro nivel?
R.- Si no me equivoco en la OCDE somos, en términos
educativos, el número 26 ó 27; económicamente, al menos por
ahora, novenos o décimos. ¿Por qué? Seguramente la
descentralización de las competencias tendrá algo que ver,
aunque hay comunidades que lo llevan muy bien, como Castilla
y León, y otras que lo hacen muy mal, como Andalucía o
Canarias. No es un factor necesariamente negativo más allá
del área de gestión de gobiernos muy poco sensibles. La
sucesión de leyes ha sido, sí, un lastre permanente, pero
también hay que hablar de un nivel de inversión inferior al
que se debiera tener, de la pérdida de reconocimiento social
del sistema educativo y sus profesionales...
P.- Acaban de lanzar la campaña ‘Orgullosos de ser
docentes’. ¿Hacía falta un empujón moral?
R.- El profesorado ha perdido reconocimiento social y se ha
encontrado en una situación insostenible, no sólo en
términos de violencia física, sino también de descrédito.
Cuando lo que está pasando en muchas aulas y colegios saltó
a las portadas de los medios cambiaron las cosas y se empezó
a hacer algo, pero no es suficiente. El docente debe ser
reconocido como autoridad pública y tener presunción de
veracidad, entre otras medidas. Y la sociedad debe ser
consciente de su papel central en nuestra sociedad.
P.- Antes hablaba de las oposiciones pasadas. Hay cientos
de personas pendientes de si en verano habrá o no de
Primaria. ¿Qué se oye en Madrid?
R.- He estado repasando los Presupuestos Generales del
Estado... A la luz de lo que pasó este año a nadie
extrañaría una convocatoria ridícula por mucho que los
números digan que los costes laborales de un interino son
superiores a los de un docente con plaza. No obstante, el
documento no cierra las puertas a la tasa de reposición
docente, aunque sí la reduce. El Ministerio debe saberse
explicar y no dejarse llevar por la desidia para hacer lo
que tiene que hacer.
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ENTREVISTA / ELISEO MORENO,
PRESIDENTE NACIONAL CSI.F-ENSEÑANZA
