En este caso, lo de menos ha sido el resultado, aunque todos
hubiéramos querido un resultado positivo, para ir con alguna
esperanza de pasar la eliminatoria, en el campo del
Barcelona.
Eso hubiera sido soñar despiertos, por lo que el resultado
de 0-2 entraba en los cálculos de cualquiera, incluso de los
más acérrimos seguidores del Ceuta.
La primera media hora
No podía ser de otra forma. El Ceuta no quería dejarse
sorprender, en los primeros minutos y aguantó hasta un
cuarto de hora, ahí es cuando llegó el gol de Maxwell, que
abría el marcador, 0-1, con lo que los sueños se terminaron,
a pesar de que aún había mucho tiempo por delante.
Ahora había que buscar dos cosas, al mismo tiempo y por
separado, en primer lugar, había que tratar de lograr el
empate, cosa que era difícil, pero además había que
intentar, por todos los medios, que no llegara una goleada,
con lo que se hubiera aguado la fiesta.
A los veinticinco minutos llegaba el 0-2, Pedro, el único de
los que juegan casi a diario en el equipo azulgrana, marcaba
y con ello todo se volvía de color barcelonista.
La primera parte no daba más de sí. Había que esperar al
segundo tiempo.
Segunda mitad más equilibrada
Los retoques del técnico ceutí dieron su fruto, al menos
para no salir goleados y para plantar cara en muchos
momentos.
El Ceuta llegó en varias ocasiones, pero meter la bola hasta
las redes de Pinto se hacía un imposible.
Los ceutíes tenían que nadar y saber guardar la ropa, porque
cualquier mínimo despiste podía dar paso a un gol más y eso
no era lo programado. Hasta eso no se había llegado en el
guión del Ceuta.
Ocasiones las hubo, por ambas partes, más por parte del
Ceuta, pero más claras en el bando visitante y al final con
el 0-2 todos contentos.
El meta Nauzet
Para mí, a pesar de haber encajado dos tantos, creo que fue
el más destacado del Ceuta y posiblemente de todo el
encuentro, ya que con su actuación salvó al Ceuta de algún
otro tanto más.
Los goles, aunque me cogieron en la parte contraria a la
cabina que ocupaba, desde donde no se veía todo lo bien que
hubiéramos querido, me parecieron imparables, por lo que
ninguna culpa se le puede echar al buen portero del Ceuta.
En la segunda mitad, cuando el juego estaba más abierto, es
cuando llegaba menos, aunque con más peligro, el Barcelona y
ahí estuvo el meta ceutí, especialmente en una salida ante
Bojan, cuando encaraba el marco de la AD Ceuta, pero Nauzet
le arrebató el balón, lanzándose a sus pies. Fue ésta la
mejor parada de la noche.
Otro par de intervenciones con seguridad, consagran al
portero ceutí como un buen guardameta, tanto bajo los palos,
como en las salidas.
Villatoro lesionado
Fue la nota más negra del encuentro, la lesión del ceutí
Villatoro que tuvo que retirarse en la primera parte, parece
que con un esguince en el ligamento lateral interno, de su
pierna derecha.
Si todas las lesiones son inoportunas, ésta lo es mucho más,
porque lo aparta de la formación ceutí por un mes, o incluso
más, cuando iba entrando en las formaciones del equipo
caballa.
En los azul-granas, también se retiró lesionado Jeffren, que
estaba haciendo un buen partido, hasta entonces.
Fiesta hasta media noche
La fiesta en Ceuta duró hasta bien entrada la media noche,
desde que habían pisado tierra en Ceuta los jugadores del FC
Barcelona.
A lo largo de la mañana, el Hotel Parador La Muralla estuvo
prácticamente invadido por muchos jóvenes y por otros, no
tan jóvenes, que, con mil excusas, trataban de hacerse una
foto con el primero que caía a mano.
Por la tarde, desde antes de las seis, las inmediaciones de
Alfonso Murube eran una auténtica romería, pero con un gran
control para que quienes tenían que ir a trabajar, prensa,
radio y televisión, tuvieran dispuesto el aparcamiento para
sus vehículos, desde donde hacían las conexiones.
Luego el partido, y el Barcelona que llegó con la hora
justa, no parecían tener demasiadas ganas de estar allí
mucho tiempo.
Un día que no se olvidará
Es lo que comentaban muchos jóvenes, tras el partido:” no
olvidaré esto”, decía un chaval de unos 15 o 16 años. “He
visto de cerca, he estado a su lado, al Barcelona”,
comentaba otro chaval que llevaba una camiseta de Xavi,
precisamente uno de los muchos titulares que no había
venido.
En la historia del fútbol en Ceuta, aparecerá ese 0-2, pero
en el recuerdo de los más jóvenes quedará la satisfacción de
haber visto a un grande, del que ellos eran seguidores.
Ahora bien, para terminar, lo que no debemos olvidar es que
eso ha sido posible gracias a que el Ceuta, en esta ocasión,
no tiró la Copa a las primeras de cambio.
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