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Un paciente del ambulatorio José Lafont se queja del
servicio de urgencias que le prestó este centro el pasado
lunes.
Al parecer este señor acudió al centro de salud por
encontrarse con un malestar generalizado, según explica él
mismo “con claros síntomas de gripe”. Al entrar en la
consulta del médico éste le preguntó el motivo de su
urgencia, y según el afectado, mientras le respondía la
causa de su visita “el doctor se dedicó a hablar por
teléfono temas personales”. Además este señor añade que
excepto medirle el ritmo cardíaco “no me hizo ninguna otra
exploración”. Cuando el paciente le pide el parte médico, el
doctor se niega a proporcionárselo. Es más, según el
afectado, el doctor cogió el papel y lo tiró a la papelera,
tras dar un golpe en la mesa. El enfermo salió del lugar y
automáticamente se dirigió a la policía local. Cuando los
agentes llegaron, y mientras hablaban con el doctor, una
enfermera le hizo entrega del papel arrugado, que según
expone “me negué rotundamente a cogerlo y exigí educadamente
que me volvieran a atender como todos nos merecemos”
concluye.
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