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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 27 DE OCTUBRE DE 2010

 

OPINIÓN / MIS COSAS

Mis cosas
 


ADE
ade
@elpueblodeceuta.com
 

Los debates televisivos te enseñan varias cosas. Primero conocer la capacidad intelectual de quienes participan en los mismos. Segundo notar rápidamente quienes a falta de razonamientos lógicos para desmontar lo dicho por su oponente, no sólo recurren al viejo truco televisivo de no dejarle hablar, si no a la demagogia pura y dura y al insulto como únicas armas para imponer sus opiniones sobre los asuntos a tratar.

El sábado en la “Noria”, se debatía sobre la remodelación realizada por Zapatero en su Gobierno. Y una vez más, María Antonia Iglesias y ese genio de la intelectualidad que es So Pena, volvieron a recurrir a la demagogia barata y al insulto, para imponer sus opiniones ante las de sus oponentes.

Incluso ese genio de la intelectualidad, So Pena, que cuando habla levita, escuchándose, ante las palabras de Melchor Miralles, sobre Rubalcaba, se sonreía cuando hablaba de forma irónica. Mire, So Pena, cuando uno sonríe de asa forma mientras su ponente habla, está de una claridad meridiana, que se está demostrando el desconocimiento total del tema que se toca en esos momentos.

Y máxime cuando el tema que estaba tocando Melchor Miralles, lo conocía a la perfección pues, precisamente, fue el periódico donde él trabajaba quien destapó el tema mientras usted, del mismo, como de todos los demás, no tiene ni la más remota idea. Ahora eso sí, hacer demagogia e insultar a su oponentes, de eso está usted muy puesto.

Pero hubo más. Cuando uno pertenece a un partido y va a un debate de esa categoría, lo mínimo que se le puede pedir al participante, es que lleve una mínima preparación sobre los temas que se van a tocar. No se puede acudir, al mismo, sin más conocimiento que hacer demagogia barata.

No fue Felipe González, para mí personalmente y en persona, uno de los mejores presidentes que ha dado la democracia y un gran hombre de Estado, el que consiguiese las pensiones de viudedad. Mi madre, muchos años antes de que llegara Felipe al poder, cobraba la pensión de viuda.

Lo que si hizo, Felipe González, no sólo con la pensiones de viudedad sino con todas las pensiones es subirlas dependiendo de cómo estuviese la economía en esos momentos. Con lo cual dieron un importante paso adelante que, ahora, estamos dando hacia atrás, con la congelación de las pensiones e incluso con haberlas rebajados, al subir un punto el IRPF.

Dice, usted, que las pensiones más bajas, en siete años, se han subido un 30% . Y dice usted una verdad como un templo. Pero como me encantan las matemáticas. Esa subida experimenta es poca cosa, que muy poco afecta al poder adquisitivo de quienes lo han recibido. Me explico.

El 30% sobre 300 euros, son 90 euros. 90 euros divididos en siete años nos dan 12,85 euros anuales, que divididos por 12 meses que tiene un año, nos da cada mes 1,07 euros. Cantidad, por supuesto, que le da a todas las personas que la reciben cada mes, para irse a hacer un crucero dado la vuelta al mundo mundial o irse un par de meses de veraneo a una isla paradisíaca.

Hay que preparase mejor, para no hacer el ridículo en las intervenciones que uno vaya a tener. ¿O no?
 

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