Un año de cárcel y 80 euros de indemnización fueron las
penas solicitadas por el representante del Ministerio Fiscal
en la ciudad para un hombre al que imputó un delito de robo
con fuerza en grado de tentativa. Mientras que la defensa
pidió la absolución de su cliente entendiendo que tanto las
puertas como las ventanillas del vehículo, objeto del robo,
no estaban forzadas ni rotas.
Los hechos se produjeron el 23 de julio en la playa de la
Almadraba cuando, al parecer, el imputado se introdujo en un
turismo. Aunque “yo no estaba en mi sano juicio”, argumentó
el procesado, que no quiso prestar declaración.
Por su parte, el afectado manifestó que fue un hombre el que
lo avisó del intento de robo del coche, encontrándose que
“la radio y la carcasa estaban rotas pero ni hubo ningún
forcejeo a simple vista. Por lo que llamé a la Guardia
Civil”.
Los agentes, que declararon como testigos, confirmaron que
el encausado estaba “bebido, en un estado lamentable en el
que incluso se había hecho sus necesidades encima”,
relataron. Además, corroboraron que el turismo no presentaba
ningún indicativo de fuerza. Por ello, la defensa también
entendió que, en caso de condena, se considerase una falta
de hurto.
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