Los tres detenidos que supuestamente ayudaron a huir, en la
madrugada del viernes, al presunto autor de un tiroteo a un
menor en el Príncipe, prestaron ayer declaración ante la
titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 2.
Por su parte, el representante del Ministerio Fiscal imputa
a los familiares del prófugo los delitos de atentado,
alteración del orden público y ayuda de evasión al detenido,
además de las faltas de lesiones y daños a los agentes del
Cuerpo Nacional de Policía que resultaron heridos.
Desde primeras horas de la mañana de ayer, las inmediaciones
del Palacio de Justicia de Serrano Orive se presentaron
ajetreadas, no sólo por la multitud de abogados que a diario
allí se dan cita sino además por contar con la presencia de
un numeroso público a las afueras de las instalaciones
judiciales, tanto residentes de la barriada del Príncipe
como agentes del Cuerpo Nacional de Policía no uniformados.
Todo ello, parece ser, por la puesta a disposición judicial
de los tres familiares que en la madrugada del viernes
ayudaron a escapar al presunto autor de un tiroteo a un
menor de 15 años. Los tres detenidos tras la algarada en
dicha barriada, popular en la ciudad por los continuos actos
delictivos y vandálicos sólo a cargo de un número concreto
de ciudadanos, prestaron declaración ante la titular del
Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2, con la
notaría del secretario judicial y en presencia de los
abogados de la defensa y el portavoz del Ministerio Público.
A este respecto, la Fiscalía califica los hechos imputados a
estos tres detenidos (madre y hermano del fugitivo, y un
marroquí residente en Ceuta y en dicha barriada), como
delitos de atentado, alteración del orden público y ayuda de
evasión al detenido, a los que añade las correspondientes
faltas de lesiones y daños a los agentes del Cuerpo Nacional
de Policía que sufrieron la emboscada durante el operativo
efectuado en la madrugada del viernes para el sábado.
Agresión policial
Varios agentes del Cuerpo Nacional de Policía resultaron
heridos durante el operativo de detención del presunto
agresor del menor. De ahí que, justamente ayer, pasasen por
las instalaciones de los forenses para practicar la
evaluación médica de las lesiones sufridas. Uno de ellos,
con un brazo vendado, otros con daños en el tobillo y un
tercero, el más afectado, recibió una pedrada en la cabeza.
Cabe destacar que durante el operativo fueron más de veinte
los agentes que, sobre las 01:30 horas, tenían rodeado el
exterior del edificio de la barriada Príncipe Felipe, donde
se encontraba el fugitivo. Y que fueron los receptores de
las pedradas, golpes y agresiones de las decenas de personas
que insistían en evitar la detención del presunto autor del
tiroteo al menor.
Tal y como informó EL PUEBLO, el revuelo en la barriada
comenzó sobre las 21:30 horas, cuando dos agentes de paisano
se toparon con el delincuente, al que identificaron y
esposaron para introducirlo en el vehículo policial. Pero en
dicho instante, varios vecinos que se percataron de la
acción policial, arremetieron contra el turismo, por lo que
los agentes solicitaron ayuda de las unidades que se
encontraban próximas a la zona.
Con toda la algarada en pleno auge, y según fuentes
policiales, los tres familiares del detenido junto a este,
se introdujeron en el bloque 13 de Príncipe Felipe. Justo al
día siguiente, la policía identificó a estas tres personas
que ayer prestaron declaración ante la jueza aunque el
fugitivo continúa en paradero desconocido. Aunque según
advirtieron a este medio ayer fuentes cercanas al caso, el
presunto autor del tiroteo “piensa entregarse de manera
voluntaria”.
Los tres detenidos continúan en prisión mientras continúa la
investigación de esta causa.
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El menor asegura que su presunto agresor ya lo había
amenazado
El menor de 15 años que recibió
los disparos en la barriada del Príncipe a inicios de la
semana pasada, declaró el viernes ante la Fiscalía,
aportando nombres y características del presunto autor del
tiroteo del que fue víctima. Según ha podido saber EL
PUEBLO, durante su interrogatorio ante el fiscal jefe de la
ciudad, el menor apuntó con el dedo al que fue su agresor
añadiendo que, desde hacía tiempo, este lo había amenazado
con dispararle a través de gestos repetitivos cada vez que
se cruzaban por algunos de los callejones de la barriada. La
voz del Ministerio Público aún no ha calificado los hechos
ya que el presunto autor de los hechos continúa en paradero
desconocido después de que varios familiares lo ayudasen a
escapar.
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