Las últimas informaciones publicadas en diferentes medios de
comunicación nacionales en relación a decisiones adoptadas
en los últimos días por el Ejecutivo de Zapatero, nos obliga
a rememorar el incidente de Isla Perejil, el primer
enfrentamiento armado entre los reinos de España y Marruecos
tras el retorno de la democracia a nuestro país. Este
incidente se produjo del 11 al 20 de julio de 2002, tras la
ocupación de este islote por fuerzas de la Real Gendarmería
Marroquí. Las razones de esta ocupación jamás fueron
comunicadas oficialmente pero, con total seguridad,
podríamos afirmar que fue la suma de varias cuestiones; las
tradicionales reivindicaciones marroquíes sobre las ciudades
autónomas, los acuerdos pesqueros y su posterior cancelación
y el apoyo del Gobierno español al censo de saharauis
realizado por la MINURSO y al plan para solucionar el
contencioso del Sáhara Occidental.
Los progresistas de este país y por supuesto, los de nuestra
ciudad han manifestado en todo momento, que este episodio
fue consecuencia exclusiva de la prepotencia de un
Presidente del Gobierno, que anteponía intereses
particulares a los intereses generales del país quizás por
ello, ahora que dirige nuestro país un Presidente del
partido socialista, condecoran con la Gran Cruz de la Orden
de Carlos III al ex primer ministro marroquí, Driss Jettou,
político que ocupaba el ministerio del Interior del Reino de
Marruecos cuando Perejil fue ocupado por Fuerzas Auxiliares
dependientes orgánicamente de su ministerio. Resulta extraño
comprobar como esta condecoración se otorga a aquellas
personas que han destacado especialmente por sus buenas
acciones en beneficio de España y la Corona aunque, aún
desconocemos oficialmente los méritos reconocidos por el
Ejecutivo socialista a este político marroquí.
No obstante, esta condecoración no es el único
reconocimiento que recibe una persona física o jurídica del
país vecino, en las últimas semanas, que en algún momento
haya protagonizado una actuación perniciosa para los
intereses de nuestro país. En esta ocasión, se otorga una
subvención de 56.700€ a una asociación denominada Centro
Marroquí para la Memoria Común y el Porvenir, que considera
“ocupadas” las ciudades de Ceuta y Melilla. Asociación
organizadora en las últimas semanas, de unas jornadas sobre
la estrategia a adoptar en los próximos años al objeto de
alcanzar su única reivindicación, conscientes de que la
presión popular sobre ambas ciudades no produce los efectos
planteados inicialmente. A partir de estos momentos, el
objetivo será estrangular económicamente a Ceuta y Melilla
como consecuencia de las conclusiones extraídas de un
encuentro organizado por esta asociación en el que han
participado importantes personalidades políticas, jurídicas
y académicas.
En definitiva, una vez más, las decisiones perniciosas
adoptadas por el Ejecutivo socialista contra los intereses
de las ciudades hermanas amparan la presentación, en la
última semana, de una proposición no de Ley, que se debatirá
en la Comisión de Exteriores del Congreso de los diputados,
en la que se exige al Gobierno de la nación , que muestre su
apoyo público a la españolidad de las ciudades autónomas de
Ceuta y Melilla a pesar, de las críticas recibidas desde
algunos sectores progresistas en ambas ciudades. Una vez
más, los hechos nos dan la razón por encima de
manipulaciones demagógicas.
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