La Jornada Técnica sobre Franquicias se celebró ayer en el
aula 10 de la UNED. Organizada por Promesa, en ella,
expertos como el redactor jefe de la revista Emprendedores o
el de Expansión se encargaron de demostrar las ventajas e
inconvenientes de este modelo de negocio.
Unas empresas que también se han visto afectadas por la
crisis, pero según Javier Inarajas, hay aspectos positivos
que hay que sacar de este período: las inversiones son más
bajas y se ofrecen más posibilidades. La franquicia es un
modelo cuya eficacia está más que probada, pero que tiene
una clara desventaja, y es que no se puede decidir nada sin
consensuarse con la central. En el acto, los asistentes
también recibieron información sobre las ayudas de Promesa
para los más emprendedores.
Ayer se desarrolló en la UNED una Jornada Técnica sobre
Franquicias, organizada por Proyecto Melilla S.A., con la
colaboración de la Confederación de Empresarios de la ciudad
y cofinanciada entre el Fondo Social Europeo, en un 75 por
ciento; y la Ciudad Autónoma, en un 25 por ciento.
Javier Inaraja, de la revista Emprendedores, fue el
encargado de abrir boca con el tema, a través de su
ponencia; seguido por María Zamacola, directora de Expansión
de Neck & Neck; y Jaime Saez, director de Expansión y
Franquicias del Grupo Zena. Todas fueron escuchadas por una
multitud de estudiantes que abarrotaron el aula 10 de la
universidad. El redactor jefe de la revista Emprendedores
echó la vista atrás en el tiempo para recordar que el éxito
de este sistema está más que probado desde que surgió en
1912 en Estados Unidos y en los años 50 en España. La
facturación desde entonces se ha quintuplicado en este tipo
de empresas a lo largo de estos años en España.
Sin embargo, la franquicia no ha sido ajena a la crisis.
Aunque, Inaraja sacó algo positivo de este período. Y es
que, “si antes necesitabas 120.000 euros de inversión, ahora
te basta con 30.000”, las inversiones son más bajas y hay
más facilidades.
Existen varias razones para elegir este sistema de negocio:
se trata de un modelo probado, con conocimiento del mercado
y un alto nivel de penetración. Pero, con una desventaja: la
pérdida de independencia, ya que las decisiones tienen que
estar consensuadas con la central.
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