Hay piratas graciosos que generan diálogos graciosos.
Veamos:
Davy Jones: - “Eres un ser cruel,
Jack Sparrow.”
Jack Sparrow: - “Eso siempre depende del punto de vista.”
Davy Jons: -”¿Temes a la muerte Jak Sparrow?”
Es fantástico esa parte del guión de ‘Piratas del Caribe’.
Además la chica es guapa, el malo es bueno y el bueno es un
valiente.
Pero también hay piratas tristes que generan diálogos
tristes y creen que con un cañón catódico pueden disparar a
diestro y siniestro por la armura de babor, la de estribor,
proa y popa con tal de llenar de mierda todo lo que le
rodea.
Puede que estén acostumbrados a un tipo de gente que huye,
lo que no es mi caso, pongamos por idem, pero estos piratas
trabuqueros asaltadores de páginas güeb, no tienen la
grandeza ni de ser corsarios para alguna causa o Corona. Son
piratillas de tres al cuarto con bodega grande para los
hurtos y cubierta pequeña para la defensa. Piratillas que
lavan su bandera con ron adulterado y defienden su honor
escurriéndose por la ventana de los lavabos del tugurio de
turno.
Ya lo dijo el general español Máximus Décimo Meridio varios
siglos antes: “Tus días de gloria han terminado”. Y si no
peor para tí.
Supongo que tu cañon catódico ya me tienes grabado. Nos
veremos en el infierno Bolojons... porque yo no temo a la
muerte piratilla y en esta vida o en la otra me tomaré mi
venganza apuntándote con mi sonrisa más cachonda llena de
misericordia. Quizás en el fondo de tus deseos íntimos se
encuentre el de convertirte en el `Wikileaks’`de Ceuta con
sus correspondientes papeles secretos del Pentágono en
versión doméstica y caballa. Todavía puedes crear el Partido
Pirata de Ceuta como hizo en Suiza Julian Assange, pero con
otra güeb.
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