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cultura - SÁBADO, 23 DE OCTUBRE DE 2010


alumnos en el recreo. m.z..

educacion
 

Deu y los colegios cierran un acuerdo para garantizar la limpieza de los centros

La Consejería concreta los días no lectivos en que se deberán adecentar los colegios y será la interlocutora de los directores
 

CEUTA
Gonzalo Testa

ceuta
@elpueblodeceuta.com

Los directores de los CEIP García Lorca, Andrés Manjón y Príncipe Felipe (Antonio Palomo, María Luisa Abarca y África Barreiro) cerraron ayer en un encuentro con la consejera de Educación, Mabel Deu, un acuerdo para que las polémicas que han rodeado el retorno a las clases los dos últimos cursos por la escasa limpieza de los centros no se repitan.

La consejera de Educación y Cultura, Mabel Deu, echó ayer la persiana al día convencida de que el próximo verano “no se repetirá” la polémica con la que ha tenido que lidiar este septiembre y el anterior a cuenta de la deficiente, según buena parte de los directores de los centros, limpieza de los colegios de Infantil y Primaria en verano. La miembro del Ejecutivo ceutí se reunió ayer con tres directores de centro, los del García Lorca, el Andrés Manjón y el Príncipe Felipe, para pactar que hay que reforzar los trabajos de limpieza de cristales, que según opinión unánime en los centros está muy abandonada.

Más importante, si cabe, es el pacto logrado para “concretar” qué días deberá acudir la adjudicataria del servicio a los centros en jornadas no lectivas para adecentarlos, calendario que hasta ahora se dejaba al albur de la empresa. Según explicó Palomo el compromiso pasa porque “diez días antes” del reinicio de las clases tras las vacaciones de verano y “siete u ocho” antes tras los descansos de Navidad y Semana Santa las dependencias escolares estén “en perfecto estado de revista”.

La Consejería de Educación también acordó ayer con los responsables de los colegios ser su interlocutora directa para la fiscalización de la adecuada realización de los trabajos, tarea que hasta ahora pasaba por las manos también de la parte privada. Al final de cada mes los directores, que se supone dejarán de firmar por adelantado, deberán enviar a la Ciudad sus certificaciones, rubricadas o no, y esta se encargará de pagar o no los servicios.
 

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