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La obra para dotar al barrio de San Antonio, en el Monte
Hacho, de una red de aguas residuales tendrá que esperar a
su consignación en los presupuestos autonómicos para el año
que viene, según anunció ayer la consejera de Medio
Ambiente, Yolanda Bel.
La responsable autonómica recalcó que para proceder con
semejante intervención habrá que acordarla en el próximo
presupuesto pero que mientras tanto se puede ir trabajando
en la redacción del proyecto, para después acometer la obra.
La nueva situación se deriva de la imposibilidad de
aprovechar la zanja que Alumbrado de Ceuta tiene pensado
abrir en la zona para soterrar la red del tendido eléctrico
del barrio, así que se necesitará de una obra independiente
para dotar al enclave de la red de alcantarillado.
La falta de esta red de saneamiento afecta desde la
constitución del barrio a treinta familias, dos
restaurantes, el Colegio de la Esperanza y el Centro de
Menores, que han debido apañárselas hasta la fecha con una
fosa séptica.
Además de por la molestia que supone tener que limpiar ellos
mismos esta fosa séptica, los residentes y negocios del
enclave se quejan de la paradoja de no tener red de
evacuación de aguas residuales mientras deben pagar, como el
resto de los ciudadanos de Ceuta, las correspondientes tasas
por alcantarillado a la Ciudad.
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