Pocos días después de ser víctima de un salvaje ataque a sus
medios de difusión en internet, EL PUEBLO sufrió ayer otra
brutal embestida de quienes parecen no tolerar la existencia
de la libertad de prensa y pretenden negar a los ciudadanos
el derecho Constitucional a una información veraz. Con una
insólita virulencia y sin prueba alguna de lo que sostiene,
es decir, basándose en una sucesión de mentiras, la
televisión de Manuel González Bolorino acusó a este diario
de “piratear” el dominio ceuta.tv.es, que aseguran les
pertenece.
Nada más lejos de la realidad, el citado dominio de internet
es propiedad de Cealfe, S.L., la empresa editora de EL
PUEBLO, como puede perfectamente demostrarse, desde febrero
de 2008, cuatro meses antes de que la televisión privada
ceutí tuviera registrada su marca, que alega le hace
acreedora del dominio.
Amparo de la Justicia
Como quiera que este extremo, centro de los insultos y
gravísimas acusaciones de Ceuta Televisión, es perfectamente
demostrable, las falacias lanzadas contra este diario a
través de sus servicios “informativos” se caen por su propio
peso y habrán de ser sostenidos ante la Justicia, a la que
EL PUEBLO de Ceuta recurrirá en busca del amparo de las
leyes que, por fortuna, protegen en nuestro país a las
personas y empresas honradas de las calumnias e injurias
lanzadas haciendo un uso torticero de la libertad de
expresión y de las posibilidades técnicas de difusión que a
veces caen en manos de desaprensivos e inmorales.
Lo que sí resulta “paradójico”, y no el hecho, como asegura
Ceuta Televisión, de que EL PUEBLO de Ceuta haya denunciado
ante la Policía el terrible boicot del que la pasada semana
fue objeto su página web, es que tan sólo unos días después
de producirse este ataque, se suceda otro de la magnitud y
despropósito del que hemos sido objeto ayer. Lo que sí se
ajusta a la realidad y está recogido en la citada denuncia,
interpuesta en la Jefatura Superior de Policía de la ciudad
por EL PUEBLO DE CEUTA, es la sospecha de que Manuel
González Bolorino está detrás del ataque que sufrió nuestra
página en internet. Dicha sospecha consta en el atestado, en
el que se hace constar que EL PUEBLO “es propietario del
dominio ceutatv.es, y que el pasado viernes, 15 de octubre,
24 horas antes del ataque, se recibió una llamada en la
edición técnica del diario cuyo interlocutor dijo
representar con su empresa al dominio ceutatv.com, propiedad
de la televisión privada local”. La finalidad de quien
realizó esa llamada era, según se especificaba en la
denuncia, que EL PUEBLO le vendiera el dominio .es porque
perjudicaba al que tiene Ceuta Televisión, que es
ceutatv.com.
Persecución obsesiva
Han de saber también los lectores de EL PUEBLO que su editor
está tristemente acostumbrado a que Manuel González Bolorino
le persiga de forma insidiosa y obsesiva, intentando
menoscabar su ánimo como uno de los empresarios más
comprometidos con su tierra, que trabaja e invierte su
capital y esfuerzo en Ceuta para contribuir a su futuro. El
propietario de la televisión privada local parece no cejar
en su empeño de combatir todos esos valores que hacen de EL
PUEBLO y su empresa editora parte de los mejores valores que
caracterizan a Ceuta y a los ceutíes, tan alejados de sus
prácticas, más propias de ciudades dominadas por el hampa.
EL PUEBLO confía en que el buen hacer de los investigadores
policiales y la Justicia desenmascaren al autor o autores de
los graves delitos cometidos contra un medio de comunicación
que a pesar de ellos, seguirá trabajando denodamente, como
viene haciendo hasta ahora, por ofrecer a los ciudadanos una
información objetiva y veraz, opuesta por completo a las
inmorales prácticas de algunos grupos de “comunicación”
incapaces de competir en pie de igualdad y con medios
honestos.
EL PUEBLO de Ceuta no tolerará que se mienta y se pretenda
engañar a los ciudadanos con acusaciones tan graves como las
de llevar a cabo “tretas fraudulentas”, “usurpar”, “ocupar
fraudulentamente un dominio de internet” o realizar
“prácticas ilegales” y “muy poco éticas” como
“redireccionar” un dominio a su web. Mucho menos podrá
atreverse empresario alguno, sin temor a que el peso de la
Justicia caiga sobre él, a acusar a EL PUEBLO de vulnerar
“la libertad de expresión y de información”, que defiende a
diario con su trabajo, honesto y respetuoso con la verdad.
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