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Es lo que faltaba, ahora que
nuestro deporte está a la cabeza del Mundo en fútbol, tenis,
motorismo, fórmula 1 y, también, en ciclismo, pero el
problema surgido con Contador, sea real o ficticio, hace que
nuestro deporte esté en la cresta de la ola, por sus éxitos,
pero también por el dopaje.
No me gusta nada todo esto, y mucho menos cuando el propio
presidente de la UCI, Pat McQuaid, acusa, directamente y sin
tapujos, a nuestro país, en estos términos: “Lo dije y lo
creo: España tiene un problema con el dopaje”.
Lo que nos faltaba y, especialmente, lo que le faltaba a
Contador que, de una forma o de otra, no va a tener la más
mínima defensa del principal organismo del ciclismo.
El irlandés, que no sé si sabrá mucho de ciclismo, pero que
ataca frontalmente al deporte español, deja en mal lugar, al
menos en entredicho, a las propias autoridades deportivas de
España, cuando vuelve a la carga y dice: “me llamaron y
aceptaron que tienen un problema”.
De ser cierto esto, habría que decirles a esas
“autoridades”, deportivas o no deportivas, que si saben o si
sabían algo y lo han ocultado, sin hacer nada, son cómplices
de esa falta en el deporte y no merecen estar dos minutos
más en sus cargos.
Por el contrario, si eso no es cierto, tendrían que haber
llamado ya a Pat McQuaid para exigirle que se retractara de
esas manifestaciones, inoportunas, engañosas, falsas y mal
intencionadas.
Pero algo tendrá muy claro, cuando el irlandés insiste y no
echa una cortina de humo, sino todo lo contrario:”La UCI no
trata de cubrir a Contador”.
Queda claro, o demuestra con creces Contador que es inocente
o la sentencia la tiene ya sobre sus espaldas, con lo que se
cortaría una brillante carrera por un “doping” que aparecía
en la base de un solomillo cuyo animal había sido engordado
con Clembuterol y, poco a poco, franchutos y americanos,
especialmente, van tirando de una manta que puede dejar al
ciclista desarropado.
Otra vez la sospecha, por lo menos eso, y ya son muchos los
casos en los que henos caído en ello: Ángel Arroyo en
1982,perdió la Vuelta a España, que fue a manos de Lejarreta.
Arroyo sigue diciendo que él no había tomado nada, pero el
vencedor oficial de aquella Vuelta es Marino Lejarreta, eso
“reza” en los papeles.
Tras esto y con luces y sombras, hubo el caso de Pedro
Delgado en el Tour que no se lo quitaron de milagro, luego
está el triple vencedor de la Vuelta a España, de las Heras,
que debe seguir sin licencia y que cortó para siempre su
carrera, Valverde, otro tanto de lo mismo, con sospechas en
Francia especialmente, aunque aquí siga corriendo y luego
otras docenas de aquellos que para evitar “caer” en el
control, medio kilómetro antes de llegar a la meta
sacrifican el triunfo ante lo que podría ser un escándalo
más.
Ahora bien, sólo en ciclismo. En otros deportes hay
esporádicas pruebas y si cae alguno es porque o era el más
pardillo o iba hasta las cejas. Los demás nada de nada.
¿Se atreverán un día con el fútbol de alta competición?¿Se
atreverán con otros deportes en los que hay en juego más
dinero?. Estoy seguro de que no se van a atrever, porque
siempre habría alguien que saldría a frenar el escándalo, en
las bicicletas, sin embargo, parece que los frenos no
funcionan. Así es el deporte.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
