La Guardia Civil ha hallado a un inmigrante de origen
subsahariano que trataba de acceder a Melilla cruzando la
frontera con Marruecos oculto en un doble fondo de reducidas
dimensiones ubicado cerca del depósito de combustible de un
turismo. Según informó ayer el instituto armado en una nota,
el inmigrante presentaba un fuerte estado de ansiedad,
sudoración y respiración agitada, ya que se encontraba
totalmente aprisionado en el interior del habitáculo.
La Guardia Civil ha hallado a un inmigrante de origen
subsahariano que trataba de acceder a Melilla cruzando la
frontera con Marruecos oculto en un doble fondo de reducidas
dimensiones ubicado cerca del depósito de combustible de un
turismo.
Según informó ayer el instituto armado en una nota, el
inmigrante presentaba un fuerte estado de ansiedad,
sudoración y respiración agitada, ya que se encontraba
totalmente aprisionado en el interior del habitáculo.
El estado de salud del indocumentado es bueno, aunque su
vida corrió peligro debido a las condiciones en las que
viajaba, “encajonado” en un pequeño doble fondo con escasa
ventilación, según la Guardia Civil.
El hallazgo del subsahariano se produjo el lunes por la
tarde al ser inspeccionado un vehículo de matrícula marroquí
que quería acceder a Melilla por el puesto fronterizo de
Beni Enzar.
El procedimiento utilizado para fabricar el doble fondo es
novedoso, ya que otras veces las mafias quitan el depósito
de combustible y fabrican otro artesanal, mientras en este
caso iba colocado sobre el depósito original, de tal forma
que daba apariencia de normalidad.
El inmigrante localizado es un joven de 19 años que dice
proceder de Costa de Marfil, y al que se le ha incoado un
expediente de acuerdo a la Ley de Extranjería.
Por su parte, el conductor del vehículo, marroquí de 51
años, ha pasado a disposición judicial como supuesto autor
de un delito contra el derecho de los ciudadanos
extranjeros.
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