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Que Ali se ha abandonado a la deriva del siempre discutido
Aróstegui es una evidencia. Tanta que, increiblemente, el
histórico perdedor de elecciones osa públicamente -ayer lo
hizo- utilizar el ‘hemos’ con UDCE para escarnio de la base
militante de la formación de Lemague, de algunos de los
miembros de su Ejecutiva y para mayor cabreo de sus
votantes. Aróstegui acabará fagocitando a una UDCE con rumbo
incierto. La escenificación de la rueda de prensa ayer en la
sede del PSPC resultó interesante desde el punto de vista
analítico. Dos cabezas, dos portavoces... ¿dos gallos en un
gallinero?... esto no tiene demasiados visos de éxito.
Máxime cuando esta rara unión es sólo fruto de aparente
interés común donde el histórico autoproclamado
‘inteligente’ sacará mayor provecho en detrimento de una
UDCE que ya ha cedido su personalidad. Ambos ya han adoptado
los mismos giros, las mismas argucias y la manifiesta
capacidad de azuzar, sin pruebas de ninguna clase, el
ambiente político con el objetivo de generar alarma social
entre la ciudadanía en base a especulaciones, pero sin
mojarse acudiendo a los juzgados como correspondería de
tener las suficientes agallas políticas.
El tabloide más antiguo de la ciudad actúa de punta de lanza
de estos dos ‘siameses políticos forzados’ en una clara
estrategia de desgaste público del Gobierno que parece
pactada de antemano. Confunden Andújar con Arjona y
presupuesto finalista con inversión en las graves
acusaciones, sin pruebas, que lanzaron ayer sobre la
adquisición de mobiliario para el Conservatorio. La Caballa
bicéfala tiene un par de cabezas, pero no parece tener un
par de lo otro para ir al Juzgado.
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OPINIÓN
