Muchas han sido las críticas
recibidas por la portavoz del Ejecutivo local, Yolanda Bel,
provenientes de las diferentes formaciones políticas en la
oposición con motivo del desempeño de las labores
encomendadas en este área tan significativa a finales de la
Legislatura pasada, informar y comunicar a la sociedad ceutí
en relación a la gestión política e institucional del
Gobierno ceutí. Debo recordar a nuestros lectores, que a
estas funciones relacionadas con los medios de comunicación,
debemos añadir las inherentes a una consejería tan exigente
como la ocupada en la actualidad por esta joven aunque,
curtida política, Medio Ambiente. Consejería cuyas
competencias están vinculadas directamente con materias tan
esenciales para el bienestar de la ciudadanía como;
protección del medio ambiente y conservación del patrimonio
natural, programación y promoción en la sensibilización de
la ciudadanía en todo lo relacionado con la conservación de
nuestro entorno natural, abastecimiento de agua potable,
saneamiento y aguas residuales. Así mismo, dirige y coordina
las Viceconsejerías de Limpieza, Jardines y Playas, de
equipamientos Urbanos y Barriadas, Calidad Ambiental,
Protección Civil, Parque Móvil y 112.
Criticar las decisiones adoptadas y las numerosas
realizaciones del Ejecutivo de la Ciudad debería constituir
la labor prioritaria de los grupos políticos en la oposición
tanto, de los que poseen representación parlamentaria como
de los que no, cuando así lo exigen las circunstancias
aunque, en ningún caso debería ser la ocupación exclusiva de
quienes en realidad deberían aportar propuestas en el
ejercicio de sus responsabilidades, que mejorasen
sustancialmente la gestión del Gobierno. No obstante, en las
últimas semanas, la oposición ha experimentado una
importante mutación existencialista como consecuencia del
acercamiento en las fecha a los próximos comicios
autonómicos puesto que, de la supuesta elaboración de las
iniciativas mencionadas y de la crítica han pasado a la
propagación desmedida de acusaciones infundadas así como, a
las peticiones reiteradas de dimisiones y ceses de todos los
responsable políticos de la ciudad.
Cuestión a parte, merecen las imputaciones vertidas desde
estas formaciones en relación a unas supuestas mentiras
pronunciadas por la portavoz, Yolanda Bel como consecuencia
de la presentación ante la opinión pública de las
conclusiones finales incluidas en el informe elaborado por
los técnicos de la ciudad, en relación al cese del ex
consejero de Gobernación, José Antonio Rodríguez Gómez. Debo
aclarar, que la definición del término “mentir” recogido en
el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española es
clara, es decir o manifestar lo contrario de lo que se sabe,
cree o piensa. Por tanto, me planteo una cuestión sustancial
que deberán responder ustedes mismos ¿cómo se puede mentir
cuando exclusivamente se le proporciona a la ciudadanía las
conclusiones finales de un informe técnico?. En definitiva,
la ciudadanía es consciente de que el recrudecimiento
experimentado en la labor de las diferentes formaciones
políticas en la oposición es consecuencia directa del
acercamiento en el tiempo a los comicios autonómicos que se
celebrarán en mayo del 2011 por tanto, las diferentes
acusaciones vertidas en los últimos meses responden única y
exclusivamente a razones electoralistas alejadas
absolutamente de lo que debería significar para la
ciudadanía la labor de la oposición.
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