La carretera de Alfonso XIII se pondrá en funcionamiento en
noviembre, según declaró ayer en la Ser el presidente de la
Ciudad Autónoma. Juan José Imbroda se mostró bastante
satisfecho con las obras realizadas, pues las considera
equiparables en importancia al puente de San Lorenzo en el
Paseo Marítimo.
Se trataba de unas obras que “iban a fastidiar a muchos
vecinos”, pero “se han dado alternativas”, puesto que era
una decisión “valiente” que había que tomar, dijo el
presidente, quien anunció que la carretera de Alfonso XIII
se abrirá al tráfico el próximo mes de noviembre.
También hizo referencia a otras obras. Tras llegar a un
acuerdo con Defensa, la Carretera del Polvorín, cuyas obras
comenzarán “inmediatamente”, permitirá unir el puerto de
Melilla con la calle Méjico y bajar a la frontera de Beni
Enzar sin necesidad de pasar por el centro de la ciudad. Se
trata de “desarrollo urbanístico, descongestión del tráfico
y de ofrecer ocupación y trabajo”, declaró el presidente,
quien anunció que la primera fase de esta obra terminará el
verano próximo.
En cuanto a la remodelación de la capa de rodadura en la
Avenida Juan Carlos I, terminará la semana próxima.
Unos trabajos necesarios según Imbroda, pues “hacía falta
este tratamiento desde hace seis años”. Sin embargo, muchos
comerciantes se han quejado de la suciedad de las aceras
como consecuencia del paso de los peatones, lo que “se
limpiará en profundidad”, declaró.
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