L El Conservatorio profesional de música, aún no ha sido
inaugurado oficialmente, pero los 190 alumnos matriculados
este curso ya disponen de las nuevas instalaciones que desde
el pasado día 13 de octubre tienen a su disposición.
Después de 77 años de historia, ni alumnos ni profesores han
podido disfrutar de un lugar habilitado para la enseñanza
musical.
La vida itinerante que han sufrido son desalentadoras, pero
con fuerza y ganas de enseñar y de aprender han conseguido,
al fin, conseguir el lugar que les correspondía desde hacía
bastante tiempo.
Los primeros expedientes que están registrados pertenecen al
año 33, por lo que resulta ser uno de los Conservatorios más
antiguos de España.
Son 77 años de historia y ha pasado por distintas manos,
primero estuvo a cargo del Ministerio, después pasó a
depender del ayuntamiento de la ciudad en el año 82, y ahora
según la directora del centro y profesora de piano, Cristina
Querol, “se está hablando que vuelva a depender del
Ministerio, una cuestión que lleva planteándose desde hace
más de dos años”.
Historia itinerante
Dar un paseo por la historia del Conservatorio es darse
cuenta de que han vivido auténticas calamidades.
Empezaron en el Paseo de Colón, en el cuartel del Revellín y
allí estuvieron hasta finales de los 80, ese edificio se
cedió a la Policía Municipal, y les pasaron de forma
provisional a ‘González de la Vega’ el antiguo teatro, que
realmente nunca estuvo preparado para albergar niños. Allí
estuvieron hasta el año 2002, “aquello era lo peor, las
clases estaban separadas por mamparas, por biombos,
estuvimos en muy malas condiciones” lamentaba Querol.
En el año 2001 se hizo un estudio en este último instituto
por parte de la Ciudad y por el arquitecto de ésta y no
dieron el visto bueno como centro educativo, porque no tenía
las infraestructuras que requiere este tipo de enseñanza.
Durante años se estuvo viendo la posibilidad de trasladarlos
al edificio de la UNED, pero, al parecer, y como explica la
pianista “tampoco tenía las instalaciones adecuadas,
entonces la consejera de aquel momento decidió que aquello
no estaba en condiciones porque podía ocurrir alguna
desgracia”. Empezaron de nuevo a buscar local y se decidió
que se les acogieran en el ‘Siete Colinas’ también de manera
provisional para dar las clases, aunque el departamento
administrativo del centro seguía en ‘González de la Vega’ y
así han estado hasta este año.
La docencia que se imparte en el centro forma a sus alumnos
en especialidades como el piano, guitarra, violín, viola,
violoncelo, flauta, oboe, clarinete, saxofón y trompeta son
las especialidades musicales que se imparten en el centro.
Aunque piano y guitarra son los que más alumnos acogen.
Pretenden aumentar las clases a dos sectores más, al canto y
a la percusión, que son muy demandadas.
Son 22 profesores para los 190 alumnos matriculados en este
curso, repartidos entre las distintas ramas musicales que se
imparten.
La titulación que obtienen los estudiantes cuando acaban los
diez años de Conservatorio es una titulación oficial,
autorizada por el Ministerio, de grado medio, o lo que es lo
mismo, título profesional, es como obtener la titulación
bachiller musical. La edad idónea para empezar es de 8 años.
“Aunque este año se han admitido a alumnos mayores, porque
aún no se habían completado las solicitudes de matrícula”,
explicaba la directora del centro. Aunque lo normal e ideal
es que los niños empiecen a partir de los 8 años hasta los
12, que corresponde a la enseñanza elemental (como si fuera
la Enseñanza Primaria), y de los 12 años a los 18 años se
imparte la enseñanza profesional (sería la unión de
Secundaria y Bachiller).
Cuando a la directora del Conservatorio se le pregunta sobre
la posibilidad de que en la Ciudad se pudiera estudiar el
superior de música, ella respondía de este modo: “Sí, pero
no llegaría a ser factible, porque es muy costoso, se
requieren más profesores, algunos de nuestros alumnos acuden
a la península para prepararse el superior, pero no todos.
No se si la Ciudad quisiera llevarlo a cabo pero no sabría
decir si saldría adelante. La situación geográfica es un
factor en contra, no hay suficientes alumnos como para
mantener un Conservatorio superior. Ahora mismo tenemos 22
profesores, cosa que para el superior necesitaríamos el
doble, y por lo tanto el doble de financiación” detallaba
Cristina Querol.
La arquitectura
“El edificio es una preciosidad, los suelos de maderas, las
zonas comunes de mármol, y siendo un diseño de Siza no podía
ser de otra manera”, explicaba alegremente la directora
cuando se le cuestionaba sobre la estructura del nuevo
edificio.
Aunque Querol comentó también algunas dicrepancias que hubo
entre el Conservatorio y el arquitecto, ya que como ella
decía, “claro el arquitecto piensa en su diseño con un
criterio que quizás no es el más adecuado para un centro
educativo, pero aquello quedó más que solucionado y estamos
todos contentísimos con este centro y de como ha quedado”.
Tres de las cuatro paredes estarán cubiertas con cortinas
especiales para mantener la acústica, pero aún no están
colocadas porque quedan detalles por limar. Pero es con esto
último con lo que más contentos han quedado todos los que
componen el Conservatorio. El centro cuenta con 17 aulas
individuales, 8 colectivas, 11 cabinas de estudio, una sala
de orquesta y audiciones, una biblioteca, una de coro, tres
despachos y una sala de coordinación.
Actividades previstas
Con ‘Ceuta te Enseña’, con ‘Amigos de la Música’, con la
‘banda de la Hermandad de Regulares’, actuarán a lo largo
del curso. Tienen, además, previsto una actividad con la
sociedad filarmónica de la ciudad de Ceuta y se trata de un
trabajo realizado por antiguos alumnos llamado ‘proyecto
Doly’, que está enfocado a los actuales estudiantes y
desarrollarán una obra musical ‘Doly’ haciéndolo a nivel
orquestal. También tienen proyectado hacer un viaje musical
durante e año lectivo. Darán conciertos a lo largo del curso
con profesores incluidos y audiciones cada trimestre. El más
cercano es el de Navidad. Por otra parte pretenden abrir el
Conservatorio a la ciudad, publicitándolo en los colegios, y
dando conciertos didácticos durante los fines de semana.
Estas son sólo algunas de las actividades que tiene
previstas para este curso y esta nueva experiencia en la que
se aventuran.
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