Algunos amigos míos, de esos que
tienen la fea costumbre de leerme cada día en la creencia,
cada uno puede creer en lo que le de la real gana, de que
uno tiene cierto sentido del humor, me han preguntado, de
dónde se sacan los chistes.
Los humoristas, cosa que no soy, ojala lo fuese, sacan o
crean los chistes, como a ustedes mejor les plazca, de
situaciones vividas en la vida real o de ciertos
acontecimiento o frases que les sirven para, a su forma,
arrancar una sonrisa.
Groucho Marx, ese genio del humor, dijo una frase que ha
pasado a la historia,: “nunca seré socio de un club en el
que me admitan”. Frase que dio lugar, a los humoristas, a
tenerla como algo que podía hacer reír al público que leía
sus comentarios o veía sus viñetas.
Díaz Ferrán presidente, de momento, de los empresarios, ha
dicho una frase que suena a chiste. Un chiste que para sí lo
quisiera el inimitable Chiquito de la Calzada.
El hombre, en un alarde de facultades humorísticas, ha dicho
“para salir de la crisis que estamos padeciendo, hay que
trabajar más y cobrar menos”. O sea, para entendernos,
dejando a un lado este pedazo de chiste, una teoría
neoliberal que viene a decirnos que todas las desgracias que
le vienen a un desgraciado la culpa es del propio
desgraciado.
Desde su superior inteligencia, la culpa es de todos
aquellos desgraciados que difícilmente podemos llegar a
final de mes, más los casi cinco millones de parados, y
nunca la culpa de la crisis financiera mundial será
responsabilidad de esos que se forran a costa de todos
aquellos crédulos que decidieron hipotecarse hasta después
de muertos por comprarse uan casita que le vendieron a
precio de un palacio.
Este personaje, ha superado en humor al inimitable genio del
humor, Groucho Marx, aseverando que él nunca viajaría en sus
propios aviones. El chiste es de los que hacen época y envía
a la gloria del humor al que lo cuenta.
Quién tiene la culpa de que sus empresas se hayan ido al
traste. Pues la tienen todos los tontos que compraban
billetes para viajar en Air Comet, sin saber que pilotos,
azafatas y demás empleados cuando tenían que recibir sus
emolumento, cada mes, de la compañía de este nuevo genio del
humor español, los mismos cobraban en billetes del Monopoly.
Igual si él se hubiese aplicado su propia medicina para
salir de la crisis:”trabajar más y cobrar menos”, sus
empresas no se hubiesen ido al garete lo que hubiese sido,
por supuesto, una lamentable perdida par el humor español,
de un nuevo genio del humor, que de seguir así, contando
esos pedazos de chistes, desbancará al celebre Chiquito.
De momento, nos gustaría a todos aquellos que tenemos
sentido del humor, entre ellos el menda, según mis lectores,
hacerle un homenaje de admiración por sus enormes chistes
pero, sobre todo, por esos desgraciados que tienen la culpa
de la crisis en homenaje a este gran empresarios que con su
genial dirección ha creado, en sus empresas, una fabrica de
parados.
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