Tal y como estaba previsto, con los veinte del pasado
viernes, cuarenta extranjeros han abandonado este mes el
Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI) siendo
trasladados a la península. Actualmente, unos 470 residentes
continúan en las instalaciones del Jaral aunque “a corto
plazo, no prevemos ninguna salida más”, advierte su
director, Carlos Bergoenchea.
Un total de 40 extranjeros ha abandonado, en lo que va de
mes, el Centro de Estancia Temporal para Inmigrantes (CETI),
tal y como estaba previsto tras los últimos incidentes tanto
en las instalaciones del Jaral como en el centro de la
ciudad.
Así lo confirmó ayer el director del organismo, Carlos
Bergoenchea, quien aseguró que “a corto plazo, no prevemos
ninguna salida más” pese a los 470 residentes que aún
habitan en las instalaciones del Jaral. Fue el pasado
viernes cuando la última partida de veinte inmigrantes
dejaba el centro para ser trasladados a la península,
ninguno del colectivo de cameruneses que ha protagonizado
las revueltas de las últimas semanas. Según explicaron desde
dicho centro, dependiente de la Secretaría de Estado de
Inmigración y Emigración, dicho colectivo ha sido desplazado
a varios puntos peninsulares, tales como Madrid y Murcia, en
los que dependerán directamente de tres oenegés
subvencionadas por dicha Secretaría: Cruz Roja, ACCEM y
CEPAIM.
La primera partida de inmigrantes partió de Ceuta entre los
días 4 y 10 del presente mes mientras que la segunda lo hizo
el pasado día 15. Todo ello a tenor del estudio del
colectivo por parte del equipo multidisciplinar del CETI
compuesto, entre otros profesionales, de psicólogos,
trabajadores sociales, educadores, profesores y médicos. “Se
han tenido en cuenta cuestiones como el grado de integración
social de estas personas, la temporalidad, la salud mental y
los núcleos familiares con menores a cargo. Además de estos
informes que han sido positivos, también se ha baremado la
opción de un contrato laboral y el arraigo, con vistas a la
regularización de su situación en España”, aclaró el
director del CETI, Carlos Bergoenchea.
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