PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 17 DE OCTUBRE DE 2010

 

OPINIÓN / SNIPER

Iñaki Gabilondo y los presuntos suicidas del 11-M (1)
 


José Luis Navazo
yebala06@yahoo.es

 

Recientemente y en un chat del diario ABC, el conocido periodista Iñaki Gabilondo volvía a entonar el mea culpa en uno más de los oscuros capítulos del atentado del 11-M que, en su momento, fue un vector importante en la temprana investigación sobre las brutales explosiones en algunos de los trenes de cercanías de Madrid en aquella aciaga e inolvidable mañana del 11 de marzo de 2004: me refiero a la existencia de restos de terroristas suicidas en alguno de los vagones, como anunció y reiteró varias veces la cadena SER. Pero dejemos a Gabilondo cuando el otro día admitía que “esa noticia fue dada en el programa que yo dirigía y, por tanto, asumí y asumo toda la responsabilidad. La noticia fue un error. Nuestro redactor dio fiabilidad a una fuente que consideraba solvente. Repito que he rectificado en múltiples ocasiones y repito que volvería a hacerlo cuando se me vuelva a pedir”.

Pues yo te lo vuelvo a pedir, Iñaki. Pero no que te disculpes, aceptado hombre, todos podemos equivocarnos. No, lo que quiero es que tengas el coraje de explicar el contexto y nomines las fuentes que originaron esa reiterada equivocación tuya que, en su momento, fue un elemento clave en la manipulación e intoxicación informativa que se generó desde el primer momento, tal pareciera que en sintonía con los aun desconocidos autores intelectuales del atentado: es decir, la existencia de un suicida en un atentado es como una marca de fábrica, un peculiar modus operandi que canta por sí sola la autoría. La realidad es que el 11-M es el único atentado en su género, cometido según parece por el terrorismo islamista… en el que no hubo suicidas: ni antes ni después, ni en los trenes ni en Leganés. Voy centrando Iñaki y corrígeme si me equivoco, yo también soy humano: me gustaría saber al respecto la opinión del director por entonces de la SER, Antonio García Ferreras y por supuesto la de la periodista Ana Tarradellas, recordemos sus palabras radiadas: “Tres fuentes de la lucha antiterrorista han confirmado a la cadena SER que en el primer vagón del tren que explotaba antes de llegar a Atocha iba un terrorista suicida. Interior no lo confirma”. Bien Iñaki, eso el día de autos, pero cito tus palabras del día siguiente, el 12-M: “Fuentes de la lucha contraterrorista han apuntado a la cadena Ser la posibilidad de que un terrorista suicida se haya inmolado en uno de los trenes. Sin embargo, tanto el ministerio del Interior como el portavoz del Gobierno niegan esa información, al menos por el momento”. A continuación un locutor sigue dando curiosos detalles, detalles que sirven para apuntalar la primicia informativa de tu programa, en el que la existencia de al menos un suicida no es confirmada por el Gobierno, como muy seguro señalas “al menos por el momento”. Sigamos con tu locutor: “Las fuentes consultadas por la SER confirman que una persona llevaba tres capas de ropa interior y estaba muy afeitada. Una práctica muy habitual entre los comandos suicidas islámicos antes de inmolarse”. ¡Brillante intoxicación!.

A ver Iñaki: a las 1.30 horas del 12 de marzo, el Instituto Anatómico Forense certifica oficialmente que “en ningún caso se han encontrado datos o signos indiciarios con base científica que permitan suponer la existencia de un suicida entre las víctimas”. Pero nada, vosotros a lo vuestro, seguros de vuestras fuentes, Iñaki. No me extraña, si era un criminal y confeso cleptómano, ex Secretario de Estado de Seguridad por más señas, quien nada más explotar los trenes de la muerte intoxicaba a un entusiasta García Ferreras para que luego, éste, sugiriera la “desinformación” oportuna a transmitir en tu exitoso programa. Mañana sigo, Iñaki.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto