La construcción de la carretera en las antiguas Caracolas
provoca insatisfacción entre los vecinos del Príncipe Felipe
por la eliminación de bancos, y la proliferación de ratas en
la zona también es motivo de preocupación. Los jardines
están “abandonados”, dicen, y demandan la creación de más
paradas de autobuses y de marquesinas para las que ya hay.
El presidente de la asociación de vecinos de Príncipe
Felipe, Said Mohamed, se encuentra intranquilo por la
situación que vive la barriada. Varias de las actuaciones
que se están llevando a cabo en el lugar preocupan, dice, a
los vecinos. Una de ellas es la “indecisión” que existe con
respecto a la inauguración de la plazoleta construida frente
al parque infantil, por otro lado “colmado de ratas”, afirma
el portavoz del barrio. Otra de las carencias que sufre esta
vecindad está relacionado con el tema de la jardinería: “La
plazoleta se construyó, pero con el ajardinado no han hecho
aún nada”, explica Mohamed.
Con respecto a las obras de la carretera en la zona de las
Caracolas señala que han provocado, “la eliminación de los
bancos donde los vecinos solían sentarse, y por otra parte
la lluvia ha creado un barrizal que los coches al pasar
traen a las demás calles”, lamenta.
Las paradas de los autobuses también se hacen un hueco en la
lista de quejas de la vecindad, “porque no teníamos paradas
como tal, nos han colocado una, pero sin marquesinas, y con
el aguaviento eso no nos cubre y estamos pendientes de que
nos hagan otras al lado del local social, aprovechando que
están arreglándolo”, destaca el representante vecinal.
Mohamed concluía con que “el abandono y la quema de coches
sigue siendo un peligro; hubo una campaña en la que
retiraron 500 de ellos, pero no han vuelto a hacer más”.
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