Y no se puede considerar de otra
forma, con el abultado número de víctimas que se han quedado
en el asfalto, en estos días que se prometían muy felices y
que han resultado luctuosos para una treintena de familias.
Lo hemos dicho muchas veces, está dicho desde hace años:” La
carretera quiere hacer la competencia al cáncer” y está a
punto de lograrlo, a medida que avanza el tiempo.
Y no hay quien lo frene, porque aquí lo único que se está
haciendo, para intentar rebajar el número de accidentes y
por ende el número de víctimas, es seguir con la publicidad
del miedo, con lo que no se logra “ni asustar a los que lo
leen”.
Desde hace meses hemos escrito aquí mismo que al frente de
Tráfico, como tal, había una persona que había llegado a ese
puesto por un carné, no por otra cosa y que lo único que nos
ha trasmitido, si un fin de semana había menos accidentes,
ha sido dar coba con los métodos que él, bueno sus
satélites, estaban imponiendo.
Esta semana, sin embargo, ese personaje no se asoma a los
medios de comunicación, porque de hacerlo tendría que ser
para reconocer su incapacidad a la hora de hacer algo
positivo, algo que no va a hacer.
En los últimos días y no por cuestiones de derechas o de
izquierdas, sino por estar viviendo la realidad del país, ha
habido peticiones masivas de dimisión, algo que no hará la
persona a la que iban dirigidas tales peticiones.
Pues bien, como el responsable de Tráfico no se va a exponer
ante trescientos conductores porque le iban a mandar ... más
lejos, debiera tener la dignidad de decir:” Me marcho”, al
no haber sido capaz, con esos métodos seguidos, de aminorar
el número de accidentes y de víctimas mortales en ellos.
Y no es que estemos culpando al jefe de Tráfico de haber
puesto él palos en las ruedas de los vehículos para que
cayeran en un accidente, no es eso, lo que hacemos es
censurar que todo lo relativo a Tráfico se ha querido
solucionar “tocando la cartera” de los conductores, en vez
de haber utilizado medios para prevenir.
Algo tan fácil como eso, hacer que la Policía de Tráfico
deje de ser “recaudadora de impuestos” y que sean, de
verdad, auténticos directores de lo que hay en las
carreteras.
Es cierto, también, que este maldito puente ha estado
acompañado de más lluvia de la que se esperaba y que con eso
se habrá incrementado la inseguridad en las rutas, pero ni
eso, siquiera, justifica el número tan alarmante de
accidentes.
No ha hecho más que terminar el verano y en el primer puente
ya podemos hablar de cifras alarmantes. Para el día de Todos
los Santos habrá otro fin de semana largo, posiblemente con
un tiempo parecido, si es que no peor, y así sucesivamente
en los otros puentes hasta fin de año.
Pues bien, hay tiempo para poner soluciones, de verdad, no
ir parcheando a base de multas y más multas, que está visto
que nada solucionan. Claro que no tengo la seguridad de que
se vayan a poner a estudiar los verdaderos problemas que
están creando tanta inseguridad en las carreteras, para así
disminuir los accidentes.
Hay que prevenir, pero no a base de miedo, porque cuando
vamos al volante lo que no queremos saber es cuantas muertes
hubo el año anterior en esas fechas.
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