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La ciudad no sólo va a la cola del país en lo que a la ratio
de alumnos aula y a éxito académico total se refiere. En
otro indicador fundamental para medir la calidad del sistema
educativo, el del número de alumnos que atiende de media
cada docente, también viajamos en el furgón de cola. Según
los últimos datos oficiales a los cerca de 14.000 alumnos
matriculados en este año académico en Infantil, Primaria y
Secundaria en centros públicos los atienden 1.144 maestros y
profesores. La cuenta es sencilla, cada uno lidia con 12
alumnos, un 33% más que sus homólogos cántabros, líderes
estatales con 9,2.
Según el Instituto de Evaluación del Ministerio de Educación
la ratio entre alumnos y personal docente es “un indicador
relevante tanto pedagógica como políticamente” que, junto
con el salario del profesorado, el número de alumnos por
clase y la cantidad de personal de apoyo disponible,
“determina los recursos financieros que un país ha de
dedicar a la educación y el grado de atracción que puede
ejercer la profesión docente”.
A la fría luz de las cifras en Ceuta, donde el número de
estudiantes por aula se desborda más allá de los límites
legales en el 60% de las clases, debería ser poca.
La ciudad autónoma no sólo es líder nacional en funestas
estadísticas como las de abandono escolar prematuro, fracaso
académico o saturación de las aulas. Con unos 700 alumnos
más que el año pasado matriculados en enseñanzas no
universitarias y cinco docentes menos que en el curso
académico 2009/2010, ahora también somos el último pasajero
del furgón de cola estatal en número de estudiantes por
profesor.
Según fuentes de la Dirección Provincial del Ministerio de
Educación este curso están matriculados en Infantil y
Primaria “unos 7.600 estudiantes” y “más de 6.000” en
Secundaria. El número de maestros que se encargan de los
primeros en los centros públicos locales es 580, trece más
que el curso anterior. Al nivel superior le corresponden 564
profesores, dieciocho menos.
La cuenta es, por tanto, sencilla. A cada maestro ceutí le
corresponde una ratio de alumnos media de 13,1. A cada
profesor, 10,7. La media total del conjunto de enseñanzas no
universitarias, al que se suelen referir las estadísticas
anuales del Ministerio de Educación, en Ceuta se sitúa, por
tanto, en 11,9.
La ciudad ha retrocedido, así, a los niveles que presentaba
la media nacional hace más de diez años. Según las cifras
del ‘Sistema estatal de indicadores de la Educación 2010’ en
el curso 1998-1999 la tasa media española llegaba a 13
alumnos por docente. En el último curso con datos
disponibles, el 2007-2008, ya había caído a 10,3 y la ratio
ceutí se situaba en 10,5.
Diferencias “destacadas”
“Las diferencias entre comunidades son destacadas”, alertaba
ese mismo informe, según el cual las cifras por Autonomía
oscilaban hace dos años “entre los valores más bajos de
Asturias (8,1) y los más elevados de Andalucía (12,2) si se
consideran las ratios correspondientes a los centros
públicos”.
El volumen ‘Datos y cifras. Curso escolar 2010/2011’,
publicado hace tan solo un mes, situaba a Ceuta el ejercicio
pasado en un número medio de alumnos por profesor de 11,6,
tres décimas por debajo de la situación actual, aunque
colocaba a Madrid (12,1), Andalucía (12,3), Canarias (12,4)
y Melilla (12,4) peor que la ciudad autónoma.
Según el informe final de la ‘Evaluación General de
Diagnóstico 2009’, publicado este verano, la cifra de
alumnos por profesor en los centros públicos ha descendido
“constantemente” en España en las dos últimas décadas.
“A principios de los años 90 se situaba en casi 17 alumnos
por profesor, como promedio y ha descendido hasta poco más
de 10 alumnos por profesor en el curso 2007-2008”, más baja
en Educación Primaria que la media de la OCDE y de la Unión
Europea
La evolución ha sido, según la Administración educativa,
“similar” en los centros privados, “con valores superiores,
pero la diferencia también se ha reducido en los últimos
años”. Ceuta sigue siendo, en este apartado, líder nacional
con cerca de 17 alumnos por profesor en los colegios
concertados de la ciudad, donde estudian Infantil y Primaria
“más de 2.500” niños y niñas a los que atienden “unos 150
docentes”, según FETE-UGT.
Estos datos dan la razón, en parte, a la portavoz del Grupo
Parlamentario Socialista, Inmaculada Ramírez, cuando dijo en
Pleno que no sólo con ratios puede medirse la salud del
sistema educativo de la ciudad. “Es cierto”, opina un
veterano especialista, “que los resultados académicos en la
concertada, con ratios de alumnos por aula y profesor
superiores, son mejores que los de la pública, pero también
que los perfiles socioeconómicos y lingüísticos de sus
alumnados no tienen nada que ver y precisan, por tanto, de
recursos distintos”.
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