PORTADA DE HOY
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sociedad - SÁBADO, 16
DE OCTUBRE DE 2010 |
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mochileros en el monte. archivo. |
festividad
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Todo preparado para vigilar los montes
durante el Día de la Mochila |
El
dispositivo abarcará todas las zonas no urbanas de
la ciudad para evitar los daños a la flora y la
fauna y prevenir cualquier riesgo derivado de una
actividad multitudinaria
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CEUTA
José Manuel Rincón
ceuta@elpueblodeceuta.com |
La Ciudad ya tiene diseñado el dispositivo de vigilancia
medio ambiental y control de los riesgos derivados de las
grandes aglomeraciones de personas para el Día de la Mochila
que se celebrará, como manda la tradición, el próximo 1 de
noviembre. Los mayores adelantarán su actividad al día 28 de
este mismo mes.
Todos los agentes implicados en la organización del
tradicional Día de la Mochila que suelen celebrar los
ceutíes el 1 de noviembre han perfilado ya el dispositivo
necesario para salvaguardar la seguridad y el respeto al
medio ambiente en los montes de Ceuta durante la jornada.
Fuentes oficiosas indicaron a EL PUEBLO que ya se ha
elaborado el listado de responsables y contactos necesario
para que se celebre este jornada festiva sin que se cause
ningún tipo de perjuicio a la flora y fauna de los montes
ceutíes.
El dispositivo preparado abarca todas las zonas no urbanas
de la ciudad autónoma porque la tradicional actividad
ciudadana carece de terreno acotado ni itinerario definido.
En este dispositivo participarán ayudantes en medio forestal
pero también agentes de la Policía Local, el Cuerpo Nacional
de Policía y la Guardia Civil, amén de Protección Civil,
aunque la viceconsejera de Calidad Ambiental, Celinia de
Miguel, declinó ayer especificar a este periódico el número
exacto de efectivos que se emplearán para garantizar el
normal desenvolvimiento de la jornada.
El equipo de vigilancia medio ambiental velará por que
durante la jornada los participantes en los paseos por el
campo cumplan la normativa y se abstengan de realizar
fuegos, organizar parrilladas o barbacoas o realizar
cualquier otra actividad que esté prohibida por las
ordenanzas municipales salvo en las únicas zonas
autorizadas: los merenderos.
Desde Obimasa admitieron que se estaba preocupado por los
posibles daños que pudiera provocar la actividad al medio
ambiente ceutí. Además de vigilar que no se infringen las
ordenanzas en esta materia y, sobre todo, de informar y
concienciar a la población sobre las normas que se deben
seguir para reducir los daños a la mínima expresión, el
dispositivo deberá encargarse de la importante labor de
limpieza de los montes, además de evitar los riesgos que
pueden derivarse siempre de cualquier actividad de carácter
multitudinario.
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El acto para mayores vuelve a adelantarse al día 28
La Consejería de Asuntos Sociales
informó ayer de que el día 28 de octubre está previsto
realizar la Mochila para Mayores 2010, en la que
participarán setecientas personas, reservando un cupo para
los residentes institucionalizados que deseen asistir. La
entrega de las invitaciones se llevará a cabo el lunes 25, a
partir de las ocho y media de la mañana, en los servicios
sociales comunitarios emplazados en la calle José Santos
Vilela, es decir, los altos del mercado de San José. Del
mismo modo, la Consejería de Asuntos Sociales de la Ciudad
Autónoma de Ceuta informa a todos los ‘mochileros’ de que,
por motivos de seguridad, no se podrá subir al monte en
coches particulares, ya que serán catorce los autobuses los
que se dispondrán para trasladar a los participantes en este
evento tan característico del Día de Todos los Santos en
Ceuta, teniendo que maniobrar en la explanada del Saro. La
actividad mochilera será incesante durante el día 1 de
noviembre y los días próximos a él, con excursiones
específicas para mujeres, para mayores y también de índole
particular, ya que se trata de una fiesta de carácter
fuertemente popular y que es aprovechada por muchas familias
para realizar actividades senderistas por el entorno de los
montes, pantanos y zonas forestales de la ciudad autónoma
con la sola ayuda de una mochila en la que cargar
provisiones, aunque habitualmente, al final de cada
itinerario, se suele realizar la correspondiente parada para
coger fuerzas y tomar un refrigerio de confraternidad.
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