La nueva Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) de
San Amaro estará operativa, salvo imprevistos, a finales de
este mes. Esa es la previsión que manejan los responsables
de Acuavir (sociedad estatal de Aguas de la Cuenca del
Guadalquivir), quienes señalan que las obras van “muy
avanzadas”. La entrada en funcionamiento de la Estación de
Bombeo supondrá el comienzo de la depuración de las aguas
residuales, puesto que, a pesar de que la depuradora, la
EDAR de Santa Catalina, está lista desde agosto, los
técnicos decidieron esperar a contar con el nuevo sistema de
bombeo para ponerla en marcha con garantías.
La nueva Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) de
San Amaro estará operativa, salvo imprevistos, a finales de
este mes. Esa es la previsión que manejan los responsables
de Acuavir (sociedad estatal de Aguas de la Cuenca del
Guadalquivir), quienes señalan que las obras van “muy
avanzadas”. Según explicó la responsable técnica del
proyecto, la ingeniera Rocío Rodríguez, la entrada en
funcionamiento, primero en pruebas, de la EBAR “quizá se
retrase algo hasta noviembre”, aunque de momento, se trabaja
con la idea de cumplir la última previsión marcada, una vez
que se superaron los retrasos que las lluvias del pasado
invierno causaron en el comienzo de las obras.
Última planta
De acuerdo con la información facilitada por Rodríguez, en
estos momentos se construye la segunda de las dos plantas de
que consta el edificio. A continuación, se procederá al
cerramiento y acabados de las instalaciones, en las que ya
se ha colocado parte del equipamiento, en concreto, los
tamices. El resto de los equipos, incluidas las bombas y la
instrumentación, ya se han adquirido y están almacenados en
la EDAR a la espera de su instalación.
Así las cosas, la entrada en funcionamiento de la Estación
de Bombeo supondrá el comienzo de la depuración de las aguas
residuales de la ciudad, toda vez que se decidió que la
Depuradora, la EDAR de Santa Catalina, terminada hace meses,
no comenzaría a operar hasta que ésta no estuviera en
marcha. El viejo sistema de bombeo no ofrecía, según explicó
en su momento Rodríguez, garantías suficientes para que la
EDAR comenzara a operar en óptimas condiciones. El mal
tiempo fue la causa, recuerda la ingeniero, tanto del
retraso en la instalación del emisario submarino que verterá
a 500 metros de la costa el agua depurada por la EDAR, como
de la construcción de la EBAR. Por una parte, los temporales
de levante impidieron durante meses el trabajo de los
buceadores encargados de colocar la tubería sobre el lecho
marino. Esta labor finalizó el pasado mes de agosto, indica
Rodríguez.
Retraso de medio año
Por su parte, las intensas y, en algunos momentos,
torrenciales lluvias que sufrió la ciudad el pasado
otoño-invierno afectaron al inicio de las obras de la
Estación de Bombeo, la fase del movimiento de tierras. Esta
actuación, cofinanciada por la Ciudad Autónoma, tenía un
plazo de ejecución de 5,5 meses y las obras comenzaron en
octubre de 2009, por lo que, de no haber sido por los
problemas que señalan los técnicos, debería haber terminado
en abril de este año.
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Un plan iniciado en 2005 y con un coste de 28 millones
El proyecto para completar en
Ceuta el denominado “ciclo integral del agua”, para el
aprovechamiento de este recurso natural y la depuración de
las aguas residuales (obligada por las directivas europeas)
arranca del año 2005, cuando el Ministerio de Medio Ambiente
incluyó la construcción de la depuradora ceutí en su
programa AGUA. El presupuesto con el que, en julio de 2007,
comenzó la edificación de la Estación Depuradora de Aguas
Residuales (EDAR), en Santa Catalina, fue de 22,3 millones
de euros.
A la inversión en la EDAR, ya finalizada, se sumó el pasado
año, mediante un convenio con la Consejería de Medio
Ambiente, la que ha dado lugar a la sustitución de la vieja
Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) de San Amaro,
por una nueva situada fuera de la playa. El coste de esta
última, cuya finalización permitirá la puesta en marcha de
la EDAR, asciende a 5,5 millones de euros, de los cuales,
3,5 proceden de fondos FEDER y el resto, de la Ciudad.
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