La oposición en Cataluña, CIU y PP,
creen que la nueva emisión de bonos de la Generalitat por
importe de mil millones es un fiel reflejo de que esta
comunidad autónoma está “arruinada”. O sea que según la
oposición, Cataluña tiene menos dinero en sus arcas que uno
que se está duchando en los bolsillos.
Para Arturo Mas, la decisión del tripartito, con la emisión
de esos bonos sobre mil millones ampliados hasta dos mil
millones, demuestra que la Administración catalana está
“pelada y “apurada”.. “No habrá dinero, habrá muchas deudas
y encontraremos los cajones llenos de facturas por pagar”.
Con esta afirmación, deja de una claridad meridiana, quien
será el próximo presidente de de la Generalitat.
Nada nuevo con esa afirmación, pues está más cantado que
“Macarena”, que CIU ganará las próximas elecciones
autonómicas en Cataluña. Cosa, por supuesto, que ya
adelantamos nosotros, y que no es un secreto para nadie, por
el cansancio que tiene el pueblo catalán de las actuaciones
del tripartito que nada, al parecer de los catalanes, ha
aportado en beneficio de Cataluña durante su mandato.
La gestión financiera del tripartito, ha sido definida por
Mas como ”una tormenta de truenos y relámpagos que dejará
inundada de deudas a la Generalitat”. El próximo Gobierno,
continúo Mas: “tendrá que ponerse botas de agua, coger
bombas potentes y reflotar la Generalitat para que vuelva a
navegar”, concluyó diciendo que está convencido que pese a
la crisis, la gestión económica de su partido, al frente del
Gobierno catalán, puede ser mejor que la del tripartito.
Por su parte la presidenta del Partido Popular, Alicia
Sánchez – Camacho, apuntó que la Generalitat ha recurrido a
la fórmula de la emisión de bonos por mil millones de euros,
porque no puede colocar su deuda en el mercado, lo que
evidencia que el tripartito “está dejando a Cataluña
arruinada”.
Sánchez señaló que la herencia del tripartito es haber
“despilfarrado”; “Han priorizado las subvenciones, los lujos
superfluos, los coches oficiales, las llamadas embajadas y
los asesores”.
Oiga no es por nada, pero según las declaraciones de la
oposición, la cosa de la economía tal y como la ha dejado el
tripartito, las arcas del Gobierno catalán, tienen que tener
más telarañas que mí caja fuerte. Una caja fuerte que tengo
de latón, en la que pensaba reunir algunas pesetillas en
aquella época de las pesetas, esas pesetas que nunca debimos
perder, y lo único que he conseguido, después de cincuenta
años de ahorro, es tener dos pedazos de telarañas, que no se
las salta ni mí amigo el gitano Juan.
Pensando en algunos buenos amigos catalanes, que tengo por
aquellos lares, salir a la calle hucha en mano y solicitar
un euro para, de esa forma, poder ayudar a mis amigos a
salir de la “ruina” que, según la oposición, les ha metido
el tripartito.
Y encima, mire usted por donde, va el Carod, ese que se puso
la corona de espina, hizo a su hermano embajador de no se
dónde y se dedico a llevar preservativos a los negritos, y
dice que no votará a los de ERC. ¡Toma del frasco, Carrasco!
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