En tres semanas de trabajo, los operarios de la empresa
especializada Tragsa han retirado 1,5 toneladas de chapapote
adherido a las rocas del litoral de la bahía Norte, en
concreto, en la punta del Chiclón, a la altura del barrio de
San Amaro. La labor se enmarca en un Convenio de
colaboración suscrito por el Ministerio y la Consejería de
Medio Ambiente.
Operarios de la empresa especializada Tragsa han retirado
una tonelada y media de chapapote de la punta del Chiclón,
en la costa norte. Los trabajos comenzaron hace tres semanas
y aún se desarrollarán durante al menos una más. Según
explican a EL PUEBLO los técnicos responsables de esta
“laboriosa” tarea, la limpieza se circunscribe a esta franja
litoral, a la altura de la barriada de San Amaro y protegida
como zona LIC (Lugar de Interés Comunitario) y ZEPA (Zona de
Especial Protección para las Aves).
Este plan de saneamiento de la costa se enmarca en el
convenio de colaboración suscrito por el Ministerio de Medio
Ambiente y Medio Rural y Marino y la Ciudad Autónoma “para
la coordinación y ejecución de acciones en materia de
conservación de la Red Natura 2000”. Este acuerdo, con una
vigencia de 4 años, fue suscrito el 8 de julio de 2009 y
cuenta con un presupuesto de 1,6 millones de euros, de los
cuales el Estado aporta 1,4. Para la presente anualidad se
cuenta con una partida de 400.000 euros.
Los restos que se detectaron en esta zona de la bahía norte
corresponden casi en su totalidad a vertidos antiguos, “de
cuando los barcos limpiaban las sentinas arrojando los
desperdicios al mar”. Al tratarse de material muy
contaminante y tóxico, los trabajadores actúan ataviados con
un traje impermeable y desechable de un sólo uso, así como
con guantes, gafas y mascarilla protectores. Los, según
indicó Jesús Padillo, del Área de Fomento de la Delegación,
los residuos se trasladan al gestor autorizado, Ecoceuta.
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